I. Avance. El Senado tiene ya a los siete magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y entrarán en funciones el 4 de noviembre. José Luis Vargas e Indalfer Infante fueron elegidos por un periodo de tres años; Felipe Fuentes y Reyes Rodríguez, por seis años; y Mónica Soto, Felipe de la Mata y Janine Otálora por nueve años. Apréndase nombres y perfiles. La historia los designó para calificar la elección presidencial de 2018. Enrique Peña Nieto, presidente de México, se mostró complacido: “Mi reconocimiento a la SCJN y al Senado por el proceso de elección de los magistrados”. Les toca demostrar que son de los mejores hombres al servicio de la nación.
II. Qué pena. Edgar Olvera, alcalde de Naucalpan, reveló que su administración aún trabaja para depurar a la policía local, en la que “hay gente buena y mala”. De antología: un gobernante que no tiene el control ni de sus colaboradores. El edil indicó que de dos mil 600 policías municipales, el 10% es señalado por tener alguna averiguación, pero no son retirados porque no cuentan con los recursos para liquidarlos. ¿Debilidad financiera? Y enfatizó que los elementos separados de su cargo fueron los primeros que reaccionaron en redes sociales bajo seudónimos con el fin de aterrorizar y desinformar a los ciudadanos. Ah, y que la campaña en su contra por la muerte de Karen Esquivel, secuestrada en su municipio, es orquestada. Desfachatez y falta de respeto.
III. Rebelde. La Comisión Anticorrupción del PAN citó nuevamente a Guillermo Padrés, exgobernador de Sonora, para que ejerza personalmente su defensa sobre las acusaciones de malversación de fondos que pesan sobre su administración. Así, de cuates, de compañeros de partido; a la buena. Padrés fue notificado el 17 de octubre para que acuda el lunes 24 de octubre a las 17 horas a las oficinas panistas. Y no, amablemente rechazó la invitación. Dijo que no acudirá al encuentro en virtud de que pesa sobre él una orden de captura por parte de instancias judiciales federales, por lo cual enviará un representante. Lo cierto es que, por sus reacciones, abusó del poder y ahora no sabe dónde esconderse.
IV. Suertudo. El 9 de agosto, Rodrigo Medina, el exmandatario de Nuevo León, fue vinculado a proceso por el delito de ejercicio indebido de funciones públicas, por el desvío de 3 mil 680 millones de pesos en beneficios fuera de la ley otorgados a KIA Motors. A su gestión no solamente se le investiga por las presuntas anomalías que detectó la Auditoría Superior del estado. El Congreso Nacional Ciudadano le tiene una nutrida lista y acudió hace unos días a instancias federales para pedir que se investigue por la comisión de 13 delitos más. Hasta ahora la ha librado, pero todo indica que la ley lo alcanzará. En política, no todo lo que sube, ilegalmente, tiene que caer. ¿Será que esta vez sí? ¿O le están dando tiempo para emprender la graciosa huida?
V. Alerta. Algo se está haciendo mal si, por un lado, los mexicanos hacemos campañas contra la discriminación y la tenemos a la vuelta de la esquina. Hablamos de igualdad y no la hay ni en casa. Ahora, Zeid Ra’ad Al Hussein, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, hizo públicas catorce recomendaciones para México en el rubro de derechos humanos. Recomienda, por ejemplo, adoptar una ley nacional sobre el uso de la fuerza por parte de los funcionarios que vaya acorde a estándares internacionales y se asegure su implementación. El gobierno reiteró su decisión de colaborar. Es tiempo de pasar de las palabras a los hechos, o no saldremos de este atolladero nunca.