Identificaron los restos de Israel Hernández Torres; vivía en el poblado de Santa María y desapareció el 24 de julio del 2012
En su momento, sus familiares habían establecido negociación con los captores; hace 20 días les informaron que era un cadáver de Tetelcingo
Familiares del desaparecido Israel Hernández Torres, quien había sido secuestrado, fue localizado durante el proceso de exhumación de los 117 cadáveres en las fosas clandestinas de Tetelcingo, en Cuautla, Morelos, con la intervención de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
Por ello, la familia de Israel Hernández, exhortó a las personas que tienen desaparecidos a no claudicar y confiar en los investigadores que le dieron la certeza de encontrarlo como sucedió en Morelos con el respaldo del rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez. Israel Hernández Torres era un joven trabajador que vivía para su familia en el poblado de Santa María en Cuernavaca. Sin embargo, el 24 de julio de 2012 fue secuestrado por desconocidos y aunque la familia estableció una negociación con sus captores, nunca volvió a su casa, dejando un vacío imposible de llenar. Sus padres, hermanas y hermanos, jamás dejaron de buscarlo, siempre con la confianza de que un día tendrían frutos de su persistencia. Unos familiares lo buscaron en hospitales, otros más en los Servicios Médicos Forenses, sus hermanos recorrieron montes y lugares donde les dijeron que podrían encontrar a Israel. Otros más, siempre lo buscaron en vida. Pero no apareció. El 20 de noviembre de 2015, luego de que unas semanas antes se habían enterado de la lucha dada por otra familia, que no descansó hasta encontrar a su familiar y lograr que les entregaran su cuerpo, acudieron a una reunión convocada por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) con autoridades del gobierno del estado.
Ahí estuvo la familia de Israel, en Palacio de Gobierno, mirando y reprochando al secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina y al fiscal Javier Pérez Durón, por su inacción para localizar a su familiar. Conocieron ahí a otras familias que padecían el mismo dolor, igual que ellos desde hace años. La señora María Félix Torres Peralta, mamá de Israel, eligió bien el camino para encontrar a su hijo. Debió padecer la indolencia de los funcionarios estatales quienes se esfumaron de aquella reunión y mantuvieron a todas las familias presentes hasta la 1 de la mañana, sin darles ninguna respuesta.
Tenían la esperanza de que en las fosas clandestinas del gobierno del estado en Tetelcingo, podría estar Israel Hernández Torres. Por ello, cuando se realizaron las diligencias para abrir las fosas, luego de que un juez obligara al gobierno del estado a abrirlas y a que participara la UAEM, acudieron a dar sus muestras para que compararan su perfil genético con los de aquellos 117 cuerpos exhumados. Y así fue, hace apenas 20 días, el pasado 30 de septiembre, la familia fue informada de que uno de aquellos cuerpos, tan esperados, tan esperanzadoramente bienvenidos, se trataba de Israel Hernández Torres.
El jueves 20 de octubre de 2016, una juez decidió, con base en los elementos existentes, que Israel Hernández Torres por fin sea devuelto a su familia, quienes llevarán a cabo en la intimidad de su hogar su funeral y vivirán por fin, su duelo, luego de cuatro años de espera, de desesperante espera. La familia de Israel Hernández Torres hizo un reconocimiento a la familia de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, en particular a su mamá María Concepción y a su tía, Amalia Hernández Hernández, “porque su lucha es nuestra y por darnos ejemplo de la necesidad de no cejar en el empeño de buscar hasta el final a nuestros familiares”.