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¿Fiscalía Anticorrupción de Graco?

Muy probablemente el coraje que el Presidente Peña y otros mandatarios locales tienen contra Javier Duarte, ex gobernador prófugo de Veracruz, estriba en el hecho de que quemó la idea del Ejecutivo Federal de imponer un Fiscal Anticorrupción de entre los suyos para protegerse la espalda, lo cual no ha obstado para preparar el terreno en la Procuraduría General de la República para que eso ocurra. Pero lo importante para nosotros es si permitiremos que en Morelos el Graco-Duarte también imponga a uno más de los suyos como Fiscal Anticorrupción para que nadie lo llame a cuentas.

No se trata de un asunto menor, puesto que todo indica que la clase política en el país, empezando por el Presidente, da el ejemplo de que hay manera de comprar pasaje a la impunidad imponiendo a sus allegados.

Y esa, justamente, ha sido la tónica del desgobernador Graco Ramírez: colocar familiares, hijos putativos, arrimados, cuates e incondicionales en puestos clave para garantizar fidelidad y Mando Único, así como imponer sus planes. ¿Qué impediría que hiciera lo propio ahora, al estilo su cuate, Javier Duarte?

La perversidad de las fiscalías anticorrupción, en los términos que se avecinan, está a todas luces manifiesta:

1.- Garantizar la impunidad a toda costa imponiendo un incondicional.

2.- Maniatar al siguiente mandatario para actuar en su contra, dado el incondicional que se queda para protegerlo y el plazo que durará en la encomienda.

3.- Si en el esquema el Anticorrupción depende del Fiscal General, que en el caso Morelos está en manos de otro de los incondicionales, no hay margen de intento alguno de salirse de la línea.

4.- La pretendida imparcialidad que se busca con un Fiscal Anticorrupción queda eliminada, descartada de antemano.

5.- Habrá que ver que pueden y/o quieren hacer los partidos, los legisladores y hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación si es que llega a ser controvertido este vicio de origen, porque no olvidemos que toda la clase política va en el mismo barco.

6.- Al Graco-Duarte de Veracruz no lo dejó el Presidente porque esa boca era suya. Y ahora que Peña mismo ha puesto el mal ejemplo, no habría resistencia alguna para que lo hiciera aquí el Graco-Duarte tabasqueño.

7.- Recordemos que la controversia en la Corte del Presidente contra el Duarte de Veracruz no fue por la intentona de colocar a uno de los suyos en la Fiscalía, sino simplemente porque se adelantó a los lineamientos federales, lo que indica que ahora cualquiera puede actuar igual, y eso lo ha de aprovechar el Graco-Duarte tabasqueño.

8.- Si en Morelos el Graco-Duarte constituye una Fiscalía Anticorrupción transexenal con uno de sus incondicionales al mando, cerremos la cortina y adiós.

9.- ¿Ese fue el motivo de la invitación a cierto diputado local misógino de integrarse al gabinete de las desgracias que hoy aquejan a Morelos? Tiempo al tiempo…

El hecho es que los abogados, así como el Frente Amplio Morelense, no pueden bajar la guardia frente a un evento que está en ciernes…

 

 

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