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La Feria del Pozole y el estilo de Alberto Sánchez Ortega

Si algo caracteriza al municipio de Xochitepec, además de la calidez de sus habitantes y sus atractivos turísticos, es la realización y venta del tradicional pozole. Y precisamente, este fin de semana, se realizó en la cabecera municipal la 10ª Feria del Pozole. Para quienes asistimos fue penoso ver la desorganización e ineficiente promoción del evento que se tradujo en poca afluencia de comensales, por lo menos posterior a ser inaugurado el evento. Sin embargo, esto no debió sorprendernos, ya que nuevamente fuimos testigos de cómo en estos diez meses que lleva como alcalde el priísta Alberto Sánchez Ortega, ha impuesto su sello personal en gran parte del municipio, lo cual se refleja sobre todo en la calidad de los servicios públicos. Y es que en el municipio de Xochitepec actualmente no pasa nada: no hay seguridad, no hay obras, no hay servicios de calidad, no hay promoción turística, no hay desarrollo económico, no hay finanzas sanas. En cambio, lo que sí hay desde el gobierno municipal son promesas, proyectos, ocurrencias, cuantiosos pretextos, falta de imaginación, una estrategia de comunicación más bien ausente y operada por prestanombres de personajes pestilentes a corrupción, escases de recursos gestionados ante ámbitos de gobierno estatal y federal, nula transparencia, corrupción y muchos, muchos distractores para mitigar el humor social a través de programas sociales como Cultura Móvil, concursos de canto, de belleza y estos días, de ofrendas. Hasta sus invitados especiales desairaron al propio munícipe Alberto Sánchez en la inauguración de la Feria: más de la mitad de las sillas vacías de la “mesa principal”, fueron muestra de la inoperancia política del alcalde, quien hasta ahora, ha demostrado con creces que su gestión será un trienio perdido más para el municipio que dice gobernar.

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