El director del Sacmex advierte que debido al recorte para 2017 del mantenimiento se hará lo indispensable y se cancelarán obras para mejorar el servicio
Prevé sanciones por desperdicio
uno de los mayores estrés hídricos del planeta, con una disponibilidad por habitante de 160 litros diarios, equivalente al nivel registrado en la franja del desierto africano o en países arábigos, como Kuwait, afirmó el director del Sistema de Aguas capitalino (Sacmex), Ramón Aguirre.
De continuar con la extracción anual de 750 millones de metros cúbicos del acuífero, que representa dos veces la presa de Valle de Bravo, y de no modificar el consumo –que es muy alto–, debido a que no se paga lo que cuesta, nos enfrentaremos a graves problemas en corto plazo
, advirtió.
Las más afectadas, precisó, serán las personas que reciben agua por tandeo y que suman alrededor de un millón; además, resaltó, aumentará el porcentaje de abasto que se pierde todos los días por fugas, equivalente a 40 por ciento, si no se cuenta con recursos para renovar la infraestructura, la cual tiene 55 años de antigüedad en promedio.
El funcionario explicó en entrevista que en América Latina, Europa o Asia no hay ninguna ciudad que tenga el estrés hidríco que registramos, ya que aunque el país cuenta con una disponibilidad de 4 mil metros cúbicos por habitante, en la capital se reduce a 160, muy inferior al de las Bajas California, que registran mil.
Ramón Aguirre detalló que se tiene un plan para atender esta situación, pero requiere de financiamiento y con el recorte que se plantea de alrededor de 700 millones de pesos para el próximo año vamos en contra de atender, resolver y caminar hacia una solución sustentable
.
Agregó que el único camino que dejarían las autoridades federales, de aprobarse el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2017, es evitar fallas en el abasto, ya que no podría incluirse una mejora en el servicio de quien no lo tiene y pelear
porque la infraestructura actual funcione.
Mientras, resaltó, el mantenimiento se enfocaría a la reposición de lo indispensable y cancelarían las obras para mejorar el servicio, como los proyectos para llevar agua a las zonas altas de Iztapalapa y la periferia, así como a habitantes de Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero.
También se frenarían las obras para evitar inundaciones en Miramontes o la zona de Indios Verdes: eso es lo que está en juego y del tema de sustentabilidad ya mejor ni hablamos, porque nos quedamos muy rezagados. Es un asunto muy delicado, porque cuando revisas las instalaciones de Sacmex cada año se rehabilitan, reponen o renuevan 30 o 40 de ellas, pero son 2 mil 150
, destacó.
La mayor parte de la infraestructura, dijo, está vieja, el promedio de edad es de 55 años, hay colectores que inauguró Porfirio Díaz, como el Gran Canal.
Además, se debe racionalizar el gasto mediante la aplicación de sanciones o un mayor cobro a los más grandes consumidores, tema que está en revisión en la Asamblea Legislativa, así como reducir el porcentaje de agua que se pierde por fugas.
Con ello, consideró, se evitaría la búsqueda de nuevas fuentes de abastecimiento y la sobreexplotación del acuífero, pues el suministro reviste gran dificultad, debido a la altura de la ciudad, que está a 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar, su posición geográfica en el país y las condiciones de su red hidráulica.
En su informe a la Asamblea Legislativa sobre las necesidades presupuestales para 2017, señaló la necesidad de contar con tarifas diferenciadas, las cuales serían bajas para consumos básicos, y sanciones contra el desperdicio y fugas.