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Graco y el asesinato de los jóvenes de la UAEM

 

 

Queda claro que el único seguro en Morelos es el desgobernador Graco Ramírez, primero porque no radica en la entidad, segundo porque tiene tantos elementos policíacos a su alrededor y, tercero, porque ahora mismo está en Francia, mientras la entidad sigue desmoronándose en manos de la delincuencia. Cuanto antes debe dar explicaciones – sobre todo resultados- en torno al esclarecimiento del asesinato de cuatro jóvenes estudiantes de un plantel dependiente de la UAEM salvajemente asesinados.

Cuando a raíz del homicidio de la alcaldesa de Temixco el desgobernador asumió el control de todos los cuerpos policíacos mediante decreto a través del Mando Único, expresé que, al margen de la imposición, el propio mandatario se echaría la soga al cuello, porque con toda la responsabilidad a su espalda –la cual desde que asumió el mandato tiene, por si no lo sabía- ya no habría hacia dónde voltear para echar la culpa o diluir la propia.

Y prácticamente a lo largo de lo que va del año, los asesinatos tanto de gente muy conocida entre la sociedad morelense como de los simples mortales cuyas vidas pesan y valen lo mismo se han sucedido sin parar, entre el mar de excusas y pretextos, así como loas propias y compradas, porque suponiendo sin conceder que haya disminuido el número de secuestros en la entidad, el de asesinatos con violencia va en aumento.

Entre las interrogantes que debe responder el desgobernador figuran:

1.- ¿Cuál concretamente es la responsabilidad del Mando Único? ¿La disuasión, la prevención, la persecución de los delincuentes? Porque hasta la fecha, como hemos visto, si son todas esas y algunas más, ha fallado rotundamente.

2.- ¿En dónde queda la responsabilidad de los cuerpos policíacos municipales, minimizados, reducidos a elemento decorativo, mal pagados, escasos, peor equipados y sin capacidad de entrometerse en aquello que como competencia –es decir todo- le corresponde al Mando Único?

3.- ¿De qué, concretamente, ha servido el C-20 –en un alarde de presunción infundada, porque igual podría ser C-3000 y daría los escasos resultados que le conocemos- si no es capaz de prevenir ni perseguir la delincuencia?

4.- Modelo de Mando Único o Mixto, la realidad es que los gobiernos municipales, estatales y el federal están rebasados por la ola delincuencial. Por tanto, ¿reconocerá ya el desgobernador que no funciona su estrategia largamente “pensada” y que no ha podido, querido o sabido cumplir la promesa de que en los primeros 18 meses de su gestión estos problemas habrían sido resueltos?

El empresario Alejandro Martí, cuyo hijo fue asesinado, dijo al entonces Presidente Calderón, lo mismo que a los gobernadores y al Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, Marcelo Ebrard, que “Si no pueden con el paquete, renuncien”. Ninguno se dio por aludido. Nadie renunció. Nadie, tampoco, se hizo responsable de la debacle en materia de inseguridad.

¿Qué sigue ahora?

-¿Declarar que se trata de un hecho aislado?

-¿Adelantar vísperas y afirmar que estaban involucrados con el narco, como en su momento ocurrió con el hijo del poeta Javier Sicilia?

-¿Podemos esperar una verdadera investigación de una Fiscalía que no da una?

-¿Los padres de las víctimas pueden tener la certeza de que se dará con los responsables? ¿Cuándo?

-¿Habrá una nueva movilización de la UAEM contra un gobierno con el cual está confrontado, en demanda de justicia, pero sobre todo de verdadera protección?

Cuando los grandes temas y portentosos discursos plagados de autoelogio del desgobernador terminen en Francia, aquí lo espera la amarga realidad que ha pintado todo su sexenio: su incapacidad para brindar seguridad a los habitantes del estado, la principal que tiene todo mandatario.

Cuando termine el paseo, aquí lo esperamos…

 

 

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