Si las elecciones hubieran sido ayer, de acuerdo con el modelo de Nate Silver, Hillary Clinton hubiera obtenido 48.4 por ciento de la votación popular y Donald Trump 44.9 por ciento.

En votos electorales, Hillary tendría 298 por 238 de Trump. Esta misma diferencia en votos electorales es la que el analista espera para el próximo martes.

Si las tendencias siguen favoreciendo a Hillary en la mayoría de las encuestas, más allá de que haya sondeos puntuales que apuntan la victoria de Trump, ¿por qué habría que prepararse para la llegada de Trump?

Por la misma razón que cuando hay indicios de que un paciente tiene apendicitis, los médicos usualmente sugieren operar, aunque no exista la certeza plena de que así sea: es demasiado arriesgado esperar a confirmarlo.

Ayer por la noche, el tipo de cambio del peso frente al dólar llegó a 19.31 pesos en operaciones interbancarias, lo que sugiere que nuevamente los inversionistas han ajustado sus pronósticos y ya no ven tan distante un triunfo de Trump.

Por esa razón, más vale prepararnos para un posible –aún no probable– triunfo del candidato republicano.

Van algunas ideas.

1.- No incurrir en pánico. Si gana Trump va a haber una sobrerreacción de los mercados que pondrá por los cielos el precio del dólar. Lo más probable es que después de asimilar el impacto de la noticia, la cotización bajaría un poco.

2.- Entender los márgenes de acción de un presidente en Estados Unidos. Si el jefe del Ejecutivo en Estados Unidos fuera omnipotente, el gobierno de Obama hubiera generado muchas más acciones que las que realizó, porque el Congreso lo ató de manos. Todavía el escenario más probable es que el Senado pase a manos de los demócratas, lo que es un límite al margen de acción de Trump.

3.- No sería necesariamente el fin del TLCAN. Más allá de la incertidumbre que probablemente se generaría por tener un presidente que ha condenado al Tratado de Libre Comercio, los márgenes legales y políticos que tiene para desmantelarlo son limitados. El escenario más viable es una adición de temas complementarios al documento que ya está firmado.

4.- El 'muro' ya existe en lo esencial. Habría probablemente un ambiente más hostil a los migrantes sin documentos y se construirían áreas adicionales de barda fronteriza, el famoso 'muro'. Pero lo más probable es que no hubiera capacidad física para una deportación masiva ni una nueva 'muralla china' de miles de kilómetros, como algunos imaginan.

5.- Habría riesgo geopolítico. Quizás el mayor de todos los riesgos
–aun para México– por la llegada de Trump es un ámbito en el que el presidente de Estados Unidos no tiene contrapesos: su comandancia de las Fuerzas Armadas. Tal vez en la generación de conflictos internacionales, está el peor de los riesgos de la posible llegada de este sujeto a la Casa Blanca.

Insisto y subrayo, aún el escenario más probable es que pierda Trump y gane Hillary, pero hoy ese resultado tiene una probabilidad menor de que la que tenía hace algunos meses.

Así que no puede uno menos que reflexionar en lo que habría que hacer en el caso de que Donald Trump llegara a la presidencia.

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