III. Enojados. Matías Quiroz, secretario de Gobierno de Morelos, pidió a Alejandro Vera, rector de la Universidad morelense, no falsear la información y con ello desviar las investigaciones, luego de que Vera descalificó la versión oficial de que el asesinato de cuatro preparatorianos había sido producto de una riña, “pues no presentaban signos de tortura”. El funcionario expresó “permitir que actores con intereses políticos falseen datos, malinformen y desvíen las opiniones judiciales, es actuar con irresponsabilidad”. Ni a él ni al gobernador Graco Ramírez les gusta el activismo del rector. Este lunes la comunidad universitaria volverá a manifestarse. Si hicieran bien su trabajo nada de esto les causaría molestia, pero no. Por algo los morelenses exigen la renuncia del señor Ramírez y compañía.
I. Tercera llamada. Sin ser explícito, Enrique Ochoa Reza, presidente nacional del PRI, reconoció que este instituto político ya aprendió la lección y pondrá manos a la obra, pues en una segunda gira nacional se reunirá con miembros de la sociedad civil y diversas organizaciones para construir de manera conjunta una agenda, la cual, una vez consensuada, compromete abanderar al partido. Los temas de arranque recogen las necesidades más sentidas de la población, como la corrupción y la impunidad, empleo, seguridad, equidad de género y el campo. La ruta que toma el político parece ser la correcta: pavimentar el camino hacia 2017 y luego 2018, y todo dependerá de la satisfacción de las expectativas que se generen.
II. Elecciones. El 8 de noviembre, el pueblo estadunidense elegirá al Presidente que lo gobernará los próximos cuatro años. Una elección que es de interés global por la sencilla razón de que quien ocupe la Casa Blanca tiene el suficiente poder para marcar pautas que impactan en un elevado número de países del mundo, entre ellos México. El Senado, ante la relevante importancia del hecho, informó que, presidiendo a la delegación de las ParlAmericas, asistirá a la jornada electoral la senadora por Nuevo León Marcela Guerra y el integrante de la misión de observación electoral de la OEA-DECO, el senador zacatecano José Olvera. Un trabajo serio y por demás importante.
IV. Cierren las puertas. Los aliados del exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, no la ven venir. La Interpol emitió una ficha azul para evitar que el doctor Bernardo Campillo García, secretario de Salud de la administración anterior, salga del país, si es que aún no lo ha hecho. Cerró su consultorio particular y huyó del estado, investigado por actos de corrupción. Se le detectaron desvíos de recursos públicos por alrededor de dos mil 376 millones de pesos, dinero federal y estatal, además de que la Fiscalía Anticorrupción lo investiga por enriquecimiento ilícito y fraude. Todo este clan fue impune por años, pero les llegó la hora. Ni todo el dinero que se llevaron los salvará de vivir en prisión.
V. Los superhéroes no existen. México parece tener un nuevo termómetro social: internet. Pues es ahí donde el furor popular se hace sentir, donde se critica la vida pública y los aciertos o desaciertos políticos. La semana pasada, un ciudadano mató a cuatro asaltantes en un autobús, en La Marquesa. ¿Y qué hizo la autoridad? Montar un operativo para su búsqueda, en vez de hacerlo para atrapar delincuentes. En redes sociales ahora piden no denunciar al llamado “justiciero”. Los encargados de la seguridad han fallado en todo el país. Ante su inutilidad en abatir a la delincuencia, este modelo da confianza a la población. Muy mal. No podemos dejar seducirnos por pistoleros sueltos y misteriosos; la vida no es una ficción.