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ITINERARIO POLÍTICO

Aristegui mintió y difamó a Joaquín Vargas

 
     

Una nueva mentira de Carmen Aristegui.

Y es que, según el Juzgado Quincuagésimo Séptimo de lo Civil, Carmen Aristegui “excedió su libertad de expresión y de información causando un daño a los derechos de personalidad, honor y prestigio de Joaquín Vargas”, en el prólogo del libro La casa blanca de Peña Nieto”.

Por eso, en las futuras ediciones de dicho libro deberán desaparecer los párrafos que ofenden, insultan, denigran y causan daño moral a los concesionarios de MVS. Además Aristegui deberá ofrecer una disculpa pública.

Lo anterior, luego de que el concesionario de MVS demandó a la conductora por considerar que faltaba a la verdad e incurrió en daño moral en distintos párrafos del citado libro.

Según Aristegui, Joaquín Vargas fue “presionado por el poder” para “hacer cosas tan indecentes y deplorables” como “la puñalada” de despedirla; además de que la conductora dijo lamentar “el derrumbe moral de Joaquín Vargas”, ya que él y su familia “sucumbieron a presiones y componendas de un poder al que ya antes se habían enfrentado con dignidad y valentía”.

Según el juez de la causa, la litis del conflicto entre Aristegui y Vargas fue “el conflicto entre la libertad de expresión y el derecho a la información, frente al derecho de la intimidad y la privacidad”.

Luego del análisis del caso, el juez concluyó que “los términos utilizados por Carmen Aristegui en el prólogo del libro La casa blanca de Peña Nieto, para referirse a Joaquín Vargas, no tienen el propósito de informar sino de denostarlo y desprestigiarlo, produciendo con ello un agravio a su honor, al atribuirle conductas que no fueron acreditadas por la señora Aristegui, lo que configura un hecho ilícito”.

Según el juez, la conductora nunca presentó “pruebas idóneas de sus dichos“. Además, en distintas diligencias y a la pregunta “¿Tiene pruebas de su dicho?”, Aristegui respondió que “no”.

Por eso, el juez estimó que los argumentos vertidos por Aristegui en el prólogo del libro La casa blanca de Peña Nieto “no se ajustaron a la realidad y, con ello, se vulneró el honor de Joaquín Vargas” frente a su comunidad y al público en general”.

También consideró que los señalamientos contra Vargas “no conllevan una finalidad de informar cuestiones de interés público o que tengan trascendencia en la colectividad, sino de exhibir o dirimir conflictos personales entre la periodista y Joaquín Vargas, siendo el caso que deben considerarse como insultantes, vejatorias, innecesarias y con negligencia inexcusable en el ejercicio de la libertad de expresión al no contar con sustento en cuanto a su veracidad”.

El juez resolvió que Aristegui “se excedió en el uso de la libertad de expresión al rebasar la limitante que regula el artículo 6° constitucional”.

¡Otra mentira de Aristegui!

Al tiempo.

Ámbito: 
Nacional
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