¿Quiere su certificado de primaria o secundaria? La SEP se lo facilita: sólo tiene que contestar un cuestionario de 48 preguntas y... ¡listo! No olvide agradecerle a Aurelio Nuño.
Por medio de su Programa de Regularización, el Instituto Nacional de Educación para los Adultos pretende entregar, en una primera etapa, certificados a 2 millones de personas, cifra que hará lucir a cualquier funcionario con aspiraciones presidenciales.
No hay que olvidar que el actual titular del INEA es Mauricio López Velázquez, cuyo cargo anterior fue presidente del PRI en CDMX. Y, hasta donde se sabe, opera en mancuerna con Otto Granados, el jefe de campa... ¡perdón! el subsecretario de Planeación de la SEP.
Esto ocurre justo cuando Aurelio Nuño no parece repuntar en las encuestas y anda buscando confrontarse con Andrés Manuel López Obrador por el tema educativo.
Si alguien ve al diputado panista José Gonzalo Espina Miranda, avísele que dejó plantados a los directivos del Consejo Nacional de Seguridad Privada. Y lo peor es que quien pidió el encuentro fue... ¡él mismo!
Inclusive el asambleísta del PAN decidió que las salas de juntas de la ALDF no estaban -literalmente- a la altura, por lo que pidió que la reunión se hiciera en el Piso 51 de la Torre Mayor, un club muuuy exclusivo.
La idea del encuentro era analizar el tema de la Ley Federal de Seguridad Privada y su homologación con los ordenamientos locales, así como los problemas de permisos y doble tributación que afectan al sector.
Pero, bueno, de nada pudieron hablar los empresarios con el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, que porque andaba muy ocupado.
A lo mejor comieron en un lugar público para dejar en claro que no tienen nada que ocultar, pero a más de uno sorprendió ver en la misma mesa a Jorge Castillo y a Maricarmen Alanís.
Tal vez nadie le avisó a la magistrada electoral de la polémica que rodea al supuesto operador financiero del oaxaqueño Gabino Cué y, ahora también, del candidato perredista José Antonio Estefan.
Tal y como se veía venir, en el Seguro Social se volvió a posponer el fallo de la megalicitación de análisis clínicos por 10 mil 500 millones de pesos.
Quienes saben de estos asuntos consideran que el nuevo aplazamiento es una señal de que la Comisión Federal de Competencia ha encontrado nuevas pistas sobre la supuesta asociación delictuosa en que incurrieron varias empresas que entraron al concurso.
De acuerdo con lo que ha investigado la Cofece, el cártel de los laboratorios habría amañado las cosas de tal forma que, en lugar de que fuera una competencia limpia, previamente se repartieron los contratos y acordaron precios y condiciones.
Así que en los próximos días esta licitación seguirá bajo observación médica -y legal- a fin de evitar que se sigan desangrando las finanzas del IMSS.