Incognitapro

TEMPLO MAYOR

FINALMENTE llegó el día en que los electores en Estados Unidos tomarán una de las decisiones más trascendentes de su historia. Y dado que eso es asunto de ellos, a nosotros nos toca aguantar la respiración y empezar a tomar nota de algunas lecciones.

1) EL ÉXITO de los no políticos. El de Donald Trump es el más emblemático caso de un supuesto ciudadano que irrumpe como tromba en la política. Ya en México se vio el arrastre de algunos candidatos independientes. ¿Qué perfil de candidato postularán los partidos en 2018?

2) EL HARTAZGO es grande. No importó que Trump fuera racista, misógino, pendenciero o ignorante, pese a todo eso logró imponer la agenda, marcar el ritmo y tocar las puertas de la Casa Blanca. A ese grado está harta la gente de los políticos tradicionales.

3) NO ES cuestión de género. Contrario a lo que se pensaba, la posibilidad de que por primera vez Estados Unidos tenga una mujer en la Presidencia no fue un tema de peso en la contienda. ¿Será que en México suceda lo mismo?

4) EQUIS, son millennials. Si algo minó a Hillary Clinton fue su incapacidad para conectar con los jóvenes. La fascinación de los millennials por Bernie Sanders no se tradujo en apoyo automático para la candidata demócrata. Y en México, este grupo representa, ¡agárrense!, el 37 por ciento del padrón electoral.

MAÑANA a esta hora se sabrá qué decisión tomaron los gringos. Claro, si es que alguien no decide mandar al diablo a las instituciones y pedir un recuento voto por voto.

 

 
UN ASUNTO al que poca atención se le ha puesto es que hoy, también, se votará para legalizar la mariguana en ¡nueve! estados norteamericanos. Y no sólo para autorizar su uso recreativo, sino en algunos casos para regular cultivo, producción y venta de la droga.

NO HAY que olvidar que en la mitad del territorio de aquel país, en 25 estados, ya está legalizado el consumo con fines medicinales, lo cual se podría ampliar hoy mismo a otras tres entidades.

MIENTRAS TANTO, en México, ese debate parece que ya se les olvidó.

 

 
MAÑANA lanzará la Suprema Corte una megalicitación para adquirir la friolera de 20 mil equipos de cómputo... y ya comenzó el sospechosismo en torno al proceso.

DADO QUE se trata de un contrato que podría superar los 700 millones de pesos -las bases se conocerán hoy-, hay quienes dicen que sería bueno que el ministro presidente, Luis María Aguilar, le pusiera ojo para que no haya ningún tipo de favoritismo.

Y ES QUE, al parecer, hay un asesor de la presidencia de la SCJN, un tal Roberto García y Escobar, que está muuuy interesado en enfilar esta licitación hacia uno de los principales postores. ¿Será?
 

Ámbito: 
Nacional
Autor(es):