SANGRE, “LEVANTONES”, SAQUEO, VENGANZAS Y DOS MIL MDP EN GASTOS DE IMAGEN LE HA COSTADO A LOS MORELENSES, LA ESTANCIA DE GRACO RAMÍREZ EN EL GOBIERNO
En cuatro años, en su imagen, el gobernador Graco Ramírez ha gastado más de dos mil millones de pesos en busca de ser el candidato presidencial del PRD a la Presidencia de la República, situación por la que el Senado de la República emitió un exhorto al Instituto Nacional Electoral y a la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales, con el objetivo de investigar el origen de los mismos y establecer si es o no lavado de dinero, pero también sancionar por haber cometido el delito en la materia.
Ningún gobernador de Morelos ha manejado tal cantidad para promoverse, que no al estado, menos los dos antecesores en el cargo de Graco Ramírez que recursos para el área de Comunicación Social resultan risibles comparados con los excesos del gobernador “progresista”.
El gasto de Sergio Estrada Cajigal Ramírez para el área de Comunicación Social no rebasó los 17 millones de pesos, mientras que el de Marco Antonio Adame Castillo apenas alcanzó los 35 millones de pesos.
Aún más, los viajes al extranjero de ambos ex gobernadores del Partido Acción Nacional juntos no superaron ni la mitad de los que hoy lleva Graco Ramírez, que son cerca de 10 y que son hacia los Estados Unidos y Europa.
Ahora como lo que cuenta son los resultados, Sergio Estrada Cajigal Ramírez en su viaje a Europa acudió a Francia y Alemania, de ahí logró la instalación y ampliación de la empresa Saint Gobain en el Parque Industrial de Cuautla, así como el arribo de otras empresas farmacéuticas en la Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca (CIVAC).
Marco Antonio Adame Castillo, que salió poco del estado y prácticamente hacia los Estados Unidos de Norteamérica, logró la consolidación de la empresa Baxter, quien tras su regreso invirtió más de 20 millones de dólares en la modernización de su planta en CIVAC y ampliar su planta productiva.
A Marco Antonio Adame Castillo también le tocó evitar el cierre de la planta armadora de autos Nissan Mexicana, para que también fuera la principal impulsora de armar los actuales taxis que circulan en Nueva York.
Hoy, Graco Ramírez viaja mucho y escasamente está en Morelos, su principal centro de operaciones es la Ciudad de México, específicamente la residencial y exclusiva colonia Polanco.
Sus viajes no han dejado ningún beneficio para Morelos y el arribo de inversiones son negocios hechos por el pasado gobierno federal, en los que de ninguna manera interviene como es el caso de Averenda, de Six Flag y otros como el propio aeropuerto Mariano Matamoros, bueno ni el paso de la muerte conocido como Paso Exprés.
Graco Ramírez, hoy está considerado por la sociedad morelense como un bocón y más al conocer que hay un gasto por más de dos mil millones de pesos para su promoción personal, en busca de la candidatura a la Presidencia de la República por el PRD.
De los dos mil millones de pesos gastados en imagen personal, solamente dos empresas locales han sido favorecidas, el resto, la mala paga de Graco, ha provocado crisis dentro de las mismas y desempleo; por cierto, ambas no son de la entidad.
Es por ello que hoy el Senado de la República exige saber de dónde salieron esos recursos, porqué el INE y la propia Procuraduría General de la República, a través de su fiscalía electoral siguen sin actuar, en la comisión de un delito en el que también podría darse el lavado de dinero.
Esos dos mil millones de pesos dedicados a la publicidad personal de Graco Ramírez, significan el doble de los invertido con presupuesto propio en cuatro años en áreas fundamentales como son: educación, salud, agro, seguridad pública y combate a la pobreza.
En educación hay 61 millones de pesos “perdidos” remitidos del gobierno federal y etiquetados, para mejoras de los planteles del nivel básico; en salud han dejado de operar diversas clínicas de especialización, que debieron tener una inversión anual sobre los 200 millones de pesos y no aparecen, mientras que el sector agropecuario, de plano, no hay un solo peso dedicado por la administración del PRD en el gobierno estatal.
En materia de seguridad pública, la dependencia estatal sobrevive más por los recursos que les son quitados a los municipios, por el ventajoso convenio que tienen sobre el Mando Único.
Y aún más, nadie sabe todavía en dónde quedaron dos mil 806 millones de pesos, porque las obras públicas de infraestructura presumidas por Graco Ramírez no existen, solamente un estadio del que no hay ni oficialmente una cifra de cuánto realmente costó.
En sí, el gobernador de Morelos en cuatro años solamente ha provocado un estado en quiebra financiera y enriquecido a su familia, como a sus colaboradores muy cercanos y a los morelenses los tiene olvidados. ¡Puras vergüenzas!