¿La OCDE y no la sociedad para fiscalizar a Graco?
Ahora, en su afán de lavarse la cara, el desgobernador Graco Ramírez nos sale con que le ha pedido a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) audite su gobierno y, quizá, de paso haga lo propio con los poderes Legislativo y Judicial. Lo que urge que explique de dónde salen los recursos para publicitarse a nivel nacional, en espectaculares, radio y tv.
Esta estrategia del Graco-Duarte no funcionará porque:
1.- ¿A nosotros qué diablos nos interesa un organismo al servicio del club de ricos?
2.- Ese organismo carece de autoridad legal para hacerlo, así como para aplicar correctivos y sanciones en caso de irregularidades, como el hecho de enriquecer a unas cuantas empresas en las pseudolicitaciones que terminan en adjudicaciones.
3.- Se trata de otra muestra de desdén, de menosprecio a los morelenses, y muy particularmente a los colegios y asociaciones de contadores y administradores de la entidad.
4.- ¿Por qué no se lo pide a la UAEM, institución en la que la sociedad confía más que en la OCDE y el propio Graco?
5.- La medicina amarga que por años va recetando la OCDE y que atentan contra la sociedad son seguidas por los gobiernos que quieren convalidarse. ¿No lo propio hace Peña Nieto en muchos proyectos de obras y de reformas, y de todos modos le sale mal?
6.- ¿Puede confiar la sociedad en una organización de ricos que está casi exigiendo al gobierno mexicano que resuelva el problema de las pensiones, dejando a los mexicanos sin ellas?
7.- Si el desgobernador considera que los morelenses estamos en su contra como para dejar en nuestras manos una auditoría, ¿por qué no pedirla a los colegios nacionales o a la propia Universidad Nacional Autónoma de México, la misma que descalificó la viabilidad del gasoducto, y que no tiene nada en contra del desgobernador, pero sí contra las barbaridades?
El desgobernador no entiende que las cuentas se rinden ante quienes, por desgracia, lo llevaron al poder y ante autoridad nacional competente. Y si para lavarse la cara necesita de un organismo independiente y autónomo –lo cual no quiere- pues sobran en el país.
¿Qué negocio-socios fuimos a ofrecer a Europa para que el club de ricos aceptara convalidar –y convalidarse- en Morelos para los futuros bisnes?
La cerrazón a rendir cuentas abriendo su caja de pandora ante los morelenses para que ellos, ley en mano, juzguen, sigue obstinadamente.
¿Será que llegó el tiempo de remojar barbas frente a casos como el de Padrés, el Duarte de Veracruz y ahora sigue el Graco-Duarte?