Ningún mérito
Don Cornulio y doña Colchona, su mujer, ofrecieron una fiesta en su casa. En el curso del sarao el anfitrión advirtió que su esposa no atendía a los invitados. Fue a buscarla. No estaba en la cocina. Eso no sorprendió a don Cornulio, pues la señora no iba nunca ahí. Tampoco se hallaba en la sala ni en el comedor. El marido fue entonces a la alcoba. Ahí estaba doña Colchona, en trance de fornicio con el compadre Pitorraudo. Don Cornulio iba a prorrumpir en voces de iracundia, pero su esposa le impuso silencio: "¡Shhh! El compadre está tan borracho que cree que eres tú"... Un experto en eficiencia fue contratado para mejorar el desempeño de cierta oficina burocrática. Lo primero que hizo fue entrevistar a los empleados. Le preguntó a uno: "¿Qué es lo que hace usted aquí?" "Nada" -respondió el tipo con la mayor desfachatez. "¿Y usted?" -se dirigió a otro. "Nada, tampoco" -replicó éste con el mismo desparpajo. "¡Ah! -exclamó el experto-. ¡Duplicidad de funciones!"... La señorita Peripalda, catequista, le preguntó a la pequeña Rosilita: "¿Qué es un falso testimonio?" "No sé exactamente -vaciló la niña-. Entiendo que es algo que se les levanta a los hombres"... Guillermo Padrés no fue capturado: se entregó, seguramente por consejo de su familia y de sus abogados. Ningún mérito tiene entonces el gobierno en la prisión del ex gobernante sonorense. El verdadero desafío de la autoridad está en llevar a la justicia al veracruzano Javier Duarte, cuya fuga y ocultamiento han dado base a la ciudadanía para pensar que su renuncia y escapatoria fueron convenidas. En efecto, esos acuerdos son comunes entre aquellos que se tapan con la misma cobija, pues si canta uno todos salen embarrados con la letra y la música de la canción. Tales manipuleos -ésos de "Vete para no darme problemas, y a cambio yo no te daré problemas a ti"- no tienen nada que ver con la lucha contra la corrupción, antes bien, forman parte de ella. Si hay corrupción es porque hay impunidad. La mera renuncia del funcionario corrupto, su defenestración, no constituyen un castigo. Son cosa de política, no de justicia. Esos casos deben tratarse en términos de ley, no de política. Por lo que hace a los demás ex gobernadores priistas acusados de corrupción, la justicia enflaquece cuando los encargados de aplicarla se hacen de la vista gorda... Capronio celebró sus bodas de plata en el casino de la ciudad. Al final de la cena se puso en pie, alzó su copa y dijo con emoción profunda: "Quiero brindar por la persona que a lo largo de estos 25 años me ha dado su compañía en las horas felices y su consuelo en los momentos tristes; que me ha ayudado con sus consejos y ha tenido siempre para mí palabras de sabiduría". Se volvió hacia el cantinero del casino y dijo: "¡Por ti, Baquílides!"... Don Blandino y don Algón, jefes de empresa, solían reunirse de vez en cuando para hablar de sus conquistas amorosas. En su último encuentro -fue ayer- don Algón le preguntó a Blandino. "¿Cómo te ha ido con Nalgarina?" Nalgarina era una corista de segunda en un teatro de tercera. Respondió con orgullo don Blandino: "La traigo muerta". Bajó la voz don Algón y le recomendó: "¿Por qué no tomas Viagra?"... Hubo un incendio en el convento, y las madres salieron hechas ídem. El siniestro fue rápidamente controlado, tras de lo cual el jefe de bomberos llamó aparte a la superiora y le dijo: "Le sugiero, reverenda madre, que busque usted al padre capellán". Preguntó la sor: "¿Para informarle del incendio?" "No -respondió el apagafuegos-. Para que cambien de ropa. En las prisas por salir usted se puso su sotana y él trae su hábito"... FIN.