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OBSERVADOR POLÍTICO

La enorme e impresionante corrupción que se ha reflejado en los últimos cuatro años, ha sido el sello distinguido del gobierno de la nueva visión, por lo tanto, todo lo que dice ya no tiene sentido porque carece de la credibilidad social. Un ejemplo de ello, son las irregularidades que se han detectado antes, durante y después de las investigaciones de los cuatro jóvenes preparatorianos de Jojutla que fueron asesinados. Se detienen a cinco pero se procesan a tres. Se habla que dos de ellos fueron liberados y que son familiares del secretario de gobierno, Matías Quiroz Medina. Lo sano, es que la PGR debió atraer el caso ante la desconfianza de las investigaciones y deslinde tanto de la fiscalía como del gobierno de Graco Ramírez.

LOS CINCO DETENIDOS.- Durante la primera conferencia de prensa que ofreció el fiscal Javier Pérez Durón el 7 de noviembre pasado, reconoció que fueron detenidas cinco personas en el poblado de Ticumán, y para lo cual, existen "elementos e imágenes contundentes" sobre su participación en el asesinato de cuatro estudiantes de la Preparatoria de Jojutla de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos: Luis N, Carlos N, Iván N, Sergio N y Óscar N.
Incluso, reportes internos del operativo señalaron que los presuntos criminales criaban perros de pelea, organizaban peleas de gallos, vendían toros y organizaban jaripeos, uno de los detenidos incluso declaró que un diputado financiaba sus actividades.

Sin embargo, misteriosamente de los cinco solo tres enfrentaron proceso penal como probables responsables: Iván "N", Luis Alejandro "N" y Carlos Daniel "N”. Los otros dos desaparecieron.

QUE SEA LA PGR LA QUE INVESTIGUE EL CASO.- Sabiendo del peligro que representa por sus declaraciones y las molestias que provoca al gobierno, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera Jiménez, fue el único que alzó la voz para pedir que se esclarezca el caso tras haber sido liberados dos de los presuntos asesinos a quienes se les vincula familiarmente con el Secretario de Gobierno Matías Quiroz Medina, y que incluso, hasta sus ahijados pudieron ser quienes fueron puestos en libertad. El fiscal Javier Pérez Durón se quedó mudo. El mismo, dijo primero que fueron cinco y luego guardó silencio cuando se informó que fueron sólo tres. Aquí enmudecieron los diputados locales y los presidentes de los partidos políticos. Nadie ha querido analizar el caso y mucho menos han exigido que se esclarezcan estos hechos tan lamentables que han dejado duda del trabajo realizado por Pérez Durón y el gobierno de Graco.

Lo cierto es que las declaraciones ahí están al igual que las grabaciones de los funcionarios. Nadie ha querido entrar al fondo del asunto y sólo se han limitado a manejar información oficial a través de boletines sin querer transparentar, clarificar y dejar en claro la situación de los cinco detenidos y la familiaridad que tienen con el segundo en importancia en el gobierno de las izquierdas.

Quizá por ello, cansado de tanta corrupción, complicidad, arbitrariedad y actos fuera de toda lógica Alejandro Vera Jiménez, demandó en su momento que la Procuraduría General de la República atrajera las investigaciones del múltiple homicidio ante la desconfianza de los padres de las víctimas sin tener resultado favorable.

Más allá de que Matías Quiroz se haya deslindado de una posible consanguineidad con los dos detenidos y luego liberados sale sobrando, aquí la autoridad federal es la que tiene que realizar las investigaciones y definir la situación real. Saber si hay o no nexos del Secretario General de Gobierno con estos dos jóvenes a los que no se les liberó la orden de aprehensión, como lo demandó el rector de la UAEM, Alejandro Vera. De no hacerlo, la impunidad volverá a reinar.

LOS DISIDENTES DE MORENA.- Dentro del partido de Andrés Manuel López Obrador en Morelos, hay algunos personajes que siempre estuvieron en el PRD y cuando la actual dirigencia los votó, decidieron dar paso de costado e integrarse al Movimiento de Regeneración Nacional. Y han sido personajes como Pedro Delgado, su íntima Silvia Salazar y su hermana que está dentro del CDE, entre otros personajes que se han convertido en un ala perredista dentro de Morena, quienes junto con otros ex solaztequistas están presionando al interior de este instituto para lograr que ellos sean candidatos a diversos cargos de elección popular.

Es escudan en los cargos que han tenido pero se niegan rotundamente en armar un solo comité porque no trabajan y menos aún, tienen estructuras. Lo cierto, es que la militancia ya los tiene identificados y en los procesos internos, serán un militante más para evitar que traten de monopolizar candidaturas para todos los integrantes de su grupo.

EN EL BANQUILLO DE LOS ACUSADOS MANUEL NAVA AMORES.- Sí el diputado ex de Morena ahora del Movimiento Ciudadano, piensa que haberse cambiado de color de partido fue suficiente, legalmente tendrá que pagar el dinero que no entregó al instituto que lo postuló y le entregó un negocio millonario en la diputación que le entregó. Y es qué, Manuel Nava Amores, al igual que todos los candidatos morenistas, firmaron un contrato donde se comprometieron a entregar el 50 por ciento de su salario (sin dietas, viáticos, etc) para las universidades públicas que tienen donde gobiernan. Es decir, si el diputado percibe 110 mil pesos mensuales tendrá que entregar 55 mil por los 10 meses que militó en el partido de AMLO, la deuda asciende a más de medio millón de pesos que tendrá que liquidar aún que ya no forme parte del partido que lo expulsó. Y de los tres millones de pesos que aceptó recibió como premio por haber votado en contra del juicio político, ya ni hablemos.

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