PARA 2017, PRIORIZA GOBIERNO RECURSOS PARA PAGO DE DEUDAS. LA OBRA PÚBLICA QUE ESPERE, NO URGE
Los endeudamientos de Graco Ramírez durante sus cuatro años como gobernador de Morelos significan quitar para obra pública, social, educación, salud y combate a la pobreza 653 millones de pesos anuales.
Pocos saben que la entidad y sus recursos están en riesgo y los bancos pueden hacer uso de los mismos hasta el año 2034, si es que suele pagarse en tiempo y forma a las instituciones privadas de crédito.
Al momento una de las principales preguntas de la sociedad es conocer dónde están las obras de infraestructura prometidas por Graco Ramírez con los dos mil 806 pesos de un empréstito obtenido, porque el estadio Agustín “Coruco” nunca fue una prioridad.
Y todavía hay un préstamo más por mil 200 millones avalado hace unos meses, que servirán para “concluir las obras” iniciadas con los dos mil 806 millones de pesos.
La realidad escupe a la cara a los mitómanos, establece una frase del vox populi y pareciera que conforme pasa el tiempo los recursos financieros son dirigidos hacia acciones de beneficio personal y no del social.
Los grandes negocios que hoy mantienen dentro de la administración estatal del Partido de la Revolución Democrática al pueblo de Morelos, le costarán anualmente 653 millones de pesos, por un lapso de 18 años más.
Pero como el actual Ejecutivo local no está acostumbrado a pagar la deuda estatal que al momento es de siete mil 900 millones de pesos, si bien nos va quedaría finiquitada en el año 2050.
La prioridad del gobierno estatal, lo destacó ayer el secretario de Hacienda Jorge Michel Luna, es amortizar la deuda que no fue contratada por los morelenses, sino por una persona para satisfacer egos y beneficiar a su familia.
El endeudamiento del estado y lo que será pagado anualmente a los bancos un 34 por ciento es para el pago de intereses, 12 por ciento al manejo de la deuda y el resto para disminuir lo pedido por Graco Ramírez.
En otras palabras, menos técnicas, los 653 millones de pesos anuales significan 203 millones de pesos más de los 450 millones que remite el gobierno federal para el programa Beca-Salario, que beneficia poco más de 108 mil estudiantes
Si los 653 millones del pago de la deuda fuera para el programa Beca-Salario, la cobertura universal del alumnado del nivel inicial al superior tendrían la oportunidad de contar con recursos para dar seguridad a sus estudios, tanto en los planteles públicos como privados.
Actualmente, la realidad es que el beneficio solamente es entregado a estudiantes del tercer año de secundaria y quienes estudian el sexto semestre de una licenciatura.
Y si aplicamos eso 653 millones de pesos al sector Salud, entonces los hospitales tendrían una mejor calidad de atención, sobre todo los médicos y enfermeras podrían tener un lugar de trabajo digno, con mejores salarios.
Las campañas de prevención de enfermedades como la diabetes, cáncer (en todos sus tipos), del dengue, Zika, chikungunya y otros sería efectivos y disminuiría la muerte de personas por estas.
En combate a la pobreza los recursos destinados para el pago de la deuda tendrían como resultado una disminución de familias en condición de pobreza y pobreza extrema, con cifras reales y no maquilladas o utilizadas por conveniencia electoral.
A cuatro años, Graco Ramírez perdió la oportunidad de transformar Morelos, como presume donde realmente no lo conocen, ahora su imagen más que desgastada socialmente es vapuleada.
Al concluir el presente sexenio, Morelos será una de las cinco entidades con mayores rezagos sociales, financieros y políticos a nivel nacional, porque ya quedan menos de dos años y el aumento de los problemas son evidentes, ya son conflictos.
La situación es que por los berrinches de una persona, los morelenses durante los próximos 18 años o más seguirán a la espera de mejorar su condición de vida y, lo peor, es que no habrá recursos para la obra pública y social realmente requerida.
Si viviera Luis Donaldo Colosio Murrieta y diera un discurso en la Plaza de Armas Emiliano Zapata, su verborrea ya no sería ver un México en la pobreza, sino un Morelos en la miseria extrema.
Los 653 millones de pesos para amortizar la deuda son el resultado de una administración errónea, producto de un voto equivocado el año 2012 y que solamente pensó para sí misma y sus allegados.