Las ridiculeces de Graco
Debiera ser un honor presidir la Conferencia Nacional de Gobernadores. Pero imaginen lo que es hoy… Bueno, para que el desgobernador tabasqueño de Morelos esté ahí. Y lo planteamos de esta manera:
1.- Debe ser bastante interesante que el capo de capos presida al resto de los secuaces. Salvo los que acaban de llegar al cargo, que seguro no tardan en sacar el colmillo y las ambiciones, todos se miden igual.
2.- Más de una vez el Graco-Duarte de Morelos debió encontrarse con el de Veracruz y otras finísimas personas. ¿Quién, en medio de sus cultas e ilustrativas charlas, le enseñó a quién a ser tan desalmado?
3.- Si cualquiera de nosotros viaja a la Ciudad de México, a Puebla, al Estado de México o más lejos, en cada entidad sigue viendo los mismos espectaculares del Graco-Duarte promocionándose, aunque el Instituto Nacional Electoral le haya ordenado, como a otros, dejar de malgastar el erario público en su persona. Pero qué curiosa es nuestra clase política: crean instituciones sin dientes para ellos, pero sí para morder a los demás.
4.- Puesto que la Fiscalía y el Mando Único no sirven para nada, bien puede el desgobernador presumir de que ha bajado el índice de secuestros. La realidad es otra: la gente ha dejado de denunciar porque no quiere ir a perder el tiempo acusando a los delincuentes con sus cómplices o para que el secretario de todo y de desgobierno saque de la cárcel a los suyos, que sí se ocupan de eso. Y si no, pregúntenle a los padres de los preparatorianos de Jojutla que todavía siguen clamando justicia como muchos otros.
5.- Y esta me gusta mucho: entre las ridiculeces de Graco, se le ocurrió decir que la azafata era la mejor candidata para el Gobierno de la Ciudad de México. Todavía debe estarle sangrando la lengua al tabasqueño. Pero no es la primera vez, si siempre ha sido una alimaña rastrera que de eso sobrevive en la política.
6.- Esto es peor: los llamados “diálogos por Morelos”… O sea que el estilo ahora es así: primero golpea, saquea, y al final pierde el tiempo preguntando lo que debiste haber hecho desde el principio, sólo para que se vaya el tiempo y darte unos baños de demócrata…
Y lo dicho: aquí vamos de nuevo: no me he cansado de decir que el Graco-Duarte quiere un puesto que le garantice impunidad. ¿Podrá?
Si antes le pagó el desgobierno para dividir a la izquierda, ¿por qué no pagarle para que sepulte a lo que queda del PRD?
Revisen las memorias presidenciales de finales de los setenta y principios de los ochenta. Ahí está consignado (y dibujado) quién es el traidor de la izquierda y todo lo que le dicen.
Sí, el Graco-Duarte ya pasó a la historia y no por lo de este sexenio, sino por lo que siempre ha sido…
Y aquí vamos de nuevo…