VICENTE LOREDO MÉNDEZ, EL BUFÓN DE LA ESAF Y TAPADERA DE GRACO RAMÍREZ
El titular de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización, Vicente Loredo Méndez, criticó el actuar de las Contralorías Municipales y las calificó como una “vacilada”; el auditor tiene razón, pero vio la paja en el ojo ajeno, sin entrar en una autocrítica.
El invento de la ESAF por parte de la pasada legislatura local que encabezó la entonces diputada local perredista -hoy diputada federal-, Lucia Virginia Meza Guzmán, fue para darle chamba a sus amigos, entre ellos el mismo José Vicente Loredo Méndez.
El asunto era también desaparecer la Auditoría Superior de Fiscalización, que entonces estaba a cargo de Luis Manuel González Velázquez, porque había encontrado desvíos por más de mil 200 millones de pesos en el crédito aprobado a Graco Ramírez que presuntamente sería para obras de infraestructura, que al momento siguen sin conocerse dónde fueron hechas.
En aquel entonces Vicente Loredo Méndez era el asesor de Lucia Virginia Meza Guzmán, su filiación como militante del Partido de la Revolución Democrática, conforme a la convocatoria expedida, le impedía ser auditor.
Sin embargo, la imposición de la hoy diputada federal violaron el procedimiento legislativo, la convocatoria y varias disposiciones legales que hoy dejan a la ESAF como un elefante blanco y una vacilada.
El que hoy la institución creada al vapor y por conveniencia partidista sea una vacilada fue un asunto que quedó demostrado en la presunta “auditoría” al crédito autorizado a Graco Ramírez por dos mil 806 millones de pesos, en la que solamente el titular de la ESAF, Vicente Loredo Méndez, vio las presuntas obras -hasta el momento sin realizar- en el estado.
Loredo Méndez desde que fue designado en el cargo quedó considerado como un títere, como un sujeto que perdió credibilidad, confianza, ética personal y profesional, misma que acreditó al dar los “resultados” de la revisión a los recursos que hoy tienen a su familia y la de los morelenses endeudados hasta el año 2038.
Es por ello que hoy el auditor Vicente Loredo carece calidad moral y ética para cuestionar el trabajo de las Contralorías de los municipios, porque también olvida -de plano- a la del estado, que -por cierto- su titular pocas veces está en su oficina y como tiene su domicilio en la Ciudad de México solamente suele acudir los fines de semana y firmar la nómina al final de cada mes.
Y como el comal le dijo a la olla, el desconocimiento de la labor y las restricciones que tienen las Contralorías Municipales no quedan restringidas al concepto monetario, sino también en asunto legales.
No cabe duda que el ex representante del PRD ante el Consejo Estatal Electoral, Vicente Loredo Méndez, no sólo revela su ignorancia supina sobre las cuestiones legales, a pesar de ser abogado, lo peor es que tiene un total desconocimiento sobre las acciones jurídicas que está sujeto como titular de la ESAF, como la de las contralorías de los estados y las municipales.
Basado en sus mismas palabras, al auditor solamente le queda pedir perdón, renunciar al cargo y dedicarse a lavar la imagen de su máximo líder estatal, Graco Ramírez, como actualmente lo hacen todos sus compañeros de tribu partidista.
La ESAF hoy funciona como si fuera el ministerio público del fuero común, porque con los “enemigos” de Graco Ramírez se ha comportado como un perro rabioso, prueba de lo anterior es la “auditoría” a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, que no tiene sentido ni razón porque la máxima casa de estudios tiene mayor transparencia en el gasto de sus recursos financieros que el mismo Loredo Méndez.
Cierto, Loredo Méndez no puede negar que es el perro de la residencia de una familia y ahora también tiene la orden de iniciar todo procedimiento de su área contra el presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, quien su único pecado fue revelar la corrupción y negocios del dirigente del PRD en Morelos, Rodrigo Gayosso Cepeda.
Pero como perro que es, el pobre Loredo Méndez solamente ladrará, porque ante el pueblo de Morelos queda como un pobre diablo y eso lo ha demostrado en demasía. Esto me recuerda mucho a un gran amigo, Don Roberto Martínez Vara que en solidaridad a éste reportero cuando fue atacado por el gobierno de Graco Ramírez, me escribió “no te preocupes mi querido Felipe, porque estos cabrones no muerden mas arriba de las valencianas”
Cierto, las contralorías municipales son una vacilada, pero la ESAF sobrepasa de ser el bufón de la realeza estatal y no solamente sirve para lavar la vajilla, también limpiar toda la residencia.