HOY, HOY, HOY es la reunión del Consejo Político Nacional del PRI. Y aunque los reflectores estarán sobre Enrique Peña Nieto, habrá que estar pendientes de otros dos personajes.
UNO es el dirigente Enrique Ochoa, quien debuta en esos aquelarres y trae la doble tarea de organizar a las huestes tricolores para las elecciones, mientras intenta convencer a propios y extraños de que en el PRI sí están combatiendo la corrupción para evitar nuevos escándalos como los de sus ex gobernadores en Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua.
Y EL OTRO es el defenestrado Luis Videgaray, de quien se dice que podría reaparecer como uno de los nuevos integrantes del Consejo Político Nacional. Ya se verá si es cierto.
UNA ADIVINANZA: vive en Oaxaca, anda escondido por los rincones y temeroso de que alguien lo vea... y no, no es la muñeca fea. ¿Quién es?
PUES ALLÁ en las tierras del barro negro, las tlayudas y los eternos plantones magisteriales, dicen que es su gobernador saliente, Gabino Cué.
CUENTAN por allá que se anda encomendando a la Virgen de Juquila para que nadie se entere cómo y sobre todo cuánto subió la deuda en esa entidad durante su gobierno.
Y ES QUE el endeudamiento creció a un ritmo y a un monto récord al que no llegó ni con -gulp- el ex gobernador Ulises Ruiz. ¡Ave María Purísima!
MÁS de un científico anda preocupado por la iniciativa de reforma a la Ley General de Salud en materia de reproducción asistida que se está analizando en la Cámara de Diputados.
EL ASUNTO es que a quienes redactaron el documento parece que se les confundió la gimnasia con la magnesia, y se fueron mucho más allá del tema reproductivo.
QUIENES sí le saben al asunto dicen que de aprobarse la propuesta como está, quedaría prohibida la investigación con las llamadas células madre e incluso se impondrían penas de prisión de entre 5 y 10 años a quienes no acataran esa disposición.
PERO QUIZÁS lo que más tiene asustada a la comunidad científica es que la mayoría de los legisladores que tienen en sus manos aprobar o no esa reforma carecen de información sobre el tema.
DE AHÍ que varias agrupaciones científicas están buscando la manera de informar a los diputados sobre las implicaciones de la iniciativa para que no la tomen a la ligera y se informen bien antes de votarla.
FALTA VER si les hacen caso o si, como acostumbran muchos de nuestros representantes, nomás oprimen desde su curul el botoncito que les digan sus jefes de bancada.