Los paseantes y sus familias que llegaban al primer cuadro de Cuernavaca vieron afectadas sus actividades dominicales debido que el senador Fidel Demédicis Hidalgo ocupó las calles de Galeana e Hidalgo para colocar carpas, sillas y un templete.
De esa manera cerró las arterias del centro de la capital morelense para una actividad proselitista, en su búsqueda por la candidatura del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura del estado, que disfrazó de informe de actividades.
Como todos los domingos, las familias capitalinas buscaban llegar al centro pero muchas no pudieron ingresar por la presencia de los autobuses que fueron colocados en las calles centrales, para transportar gente a un evento del senador perredista. En Galeana, a espaldas de Casa Morelos, se colocaron carpas.
El evento político estaba programado para iniciar a las 10 de la mañana, pero debido a un compromiso familiar, el senador que desayunó sólo unos tamales en el zócalo tuvo que retirarse y regresar una hora después, sin importarle el bloqueo de las vías y el retraso del mitin hasta la una de la tarde.
Por eso, disfrazado de informe de actividades legislativas, Demédicis convocó a Miguel Barbosa Huerta, el coordinador de los senadores del PRD, para que lo “destapara” como el candidato oficial perredista a la gubernatura. Por cierto, Barbosa Huerta le dijo algo para lo cual tal vez ya no le alcance el tiempo: “Hay que ganarse a los morelenses”.
En un evidente derroche de recursos para la colocación de 15 carpas y sillas sobre Galeana y a ambos lados de Hidalgo, repartición de botellas de agua, instalación del equipo de sonido y el acarreo por medio de rutas, Fidel Demédicis fue acompañado por su familia y, después de una supuesta ceremonia de “limpieza” espiritual, informó de sus logros en el Senado.
El senador informó que realizó su informe en las calles porque no tuvo otra alternativa, ya que el Gobierno estatal no le quiso prestar la Plaza de Armas “General Emiliano Zapata Salazar”, incluso una noche antes la ocupó con policías para que no fuera invadida.
Mientras Miguel Barbosa hacía la presentación del senador como candidato “oficial” del sol azteca, porque ya no hay otro, un hombre con guitarra irrumpió en el evento y con gritos dijo que cantaría el himno del PRD; trataron de sacarlo pero ante sus gritos desesperados fue invitado por el coordinador de los senadores perredistas a cantar.
Tras el incidente, algunos peatones reclamaron la ocupación de las calles; un adulto mayor se dirigió a Barbosa Huerta; éste sólo le espetó: “Salúdame a Graco”, “salúdalo”, y de inmediato surgió el “¡Fuera Graco!”.
Después de eso, en su clásico tono discursivo, Fidel Demédicis dijo que no había solicitado ni policías ni guardaespaldas, porque, preguntó abiertamente, “¿quién cuida a Fidel?” y la respuesta fue “¡el pueblo!”.
Así, después de cinco horas de evento, más otras tres de retirar el mobiliario, alrededor de las cinco de la tarde las calles del centro histórico quedaron libres.