En Ayala, el secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, encabezó la ceremonia oficial por el 105 Aniversario de la Promulgación del Plan de Ayala, donde convocó a los morelenses a mantener viva la llama del pensamiento zapatista: “Justicia y ley, tierra y libertad”.
En la plaza cívica “Francisco Ayala”, acompañado del presidente municipal Antonio Domínguez Aragón, sostuvo que bajo estos ideales el general Emiliano Zapata se mantuvo en pie de lucha, “cansado de la injusticia, despojos e inequitativo reparto de las tierras”.
A 105 años del Plan de Ayala, el funcionario estatal aseveró que “el zapatismo no ha muerto, no ha concluido, no se ha perdido en nuestros tiempos”.
En la actualidad –consideró- “es obligación de todos nosotros, de nuestros descendientes, mantener viva la llama del pensamiento zapatista”.
“Nos toca en Morelos aprovechar la bondad de su clima, sus recursos hidráulicos, detonar el desarrollo de cultivos que nos permitan obtener la riqueza social que tanto amamos y que deseamos para el futuro de nuestros hijos”, destacó.
Quiroz aseveró que el Gobierno de Morelos ha asumido los grandes retos del Estado, y bajo la premisa de los ideales del zapatismo, se han consolidado acciones contundentes a favor del desarrollo del campo.
Resaltó que hoy la entidad ocupa uno de los primeros lugares a nivel nacional en el valor productivo de su tierra, y aunque admitió que los recursos nunca son suficientes, gestionados correctamente “deben llegar a quien lo necesite”.
El alcalde de Ayala refrendó su compromiso de trabajo a favor del campo, al recordar que la agrícola es la principal vocación del municipio.
Coincidió con el secretario de Gobierno al referir que los ideales de Zapata hoy deben guiar el actuar de las autoridades gubernamentales en sus tres niveles.
El representante del Gobierno federal, Ángel Rodrigo Peña Zepeda, delegado federal de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en Morelos, en su intervención, anticipó trabajo intenso en los 234 ejidos de la entidad en materia legal.
Al finalizar los discursos, las autoridades presentes depositaron una ofrenda floral, y montaron una guardia de honor en el kiosco ubicado en la plaza principal del municipio.