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SERPIENTES Y ESCALERAS

Durante cuatro años la política de este gobierno ha sido la confrontación. Amenazas, represión, chantajes, persecución… todo menos diálogo ni conciliación. Así es el gobierno de Graco. El costo que se paga por ello es muy alto.

 

Durante más de cuatro años la estrategia de este gobierno ha sido la confrontación, la amenaza, la represión y el aniquilamiento del rival. Muchos han sido los sectores y las personas agraviadas directa e indirectamente por esta administración y muchos más los que hoy se sienten ofendidos por la manera como Graco Ramírez y su familia ejercen el poder. La política de la persecución seguirá hasta el final del sexenio; el costo de ello es muy alto para el estado y lo será para la familia tabasqueña.

En opinión del gobernador, lo conseguido a lo largo de su sexenio es bueno. Para él y para su familia Morelos ha logrado avanzar en casi todos los rubros: dejó de ser un narcoestado (sic) tiene cifras récord en turismo, hay una enorme y efectiva inversión gubernamental y se superaron las metas en captación de recursos privados. Morelos, lo ha dicho innumerables ocasiones el perredista, es un estado seguro, en paz y con crecimiento sostenido como nunca antes en su historia; “la gente vive en paz, es feliz y  confía en mi” presume.

Ese discurso es la base del siguiente proyecto político del gobernador. Lo describe en sus mensajes y en sus anuncios publicitarios y lo ofrece para el país desde la presidencia de la república. Graco ha dicho insistentemente que quiere ser candidato presidencial en el 2018, también comenta que se ve en un gobierno federal de coalición y últimamente se nota interesado en presidir al PRD a nivel nacional. El tabasqueño busca cualquier cosa que le de blindaje legal, que le mantenga en el candelero político y le permita seguir viviendo del erario.

Muchos han sido los errores que ha cometido Graco Ramírez en esta su primera experiencia como ejecutivo, pero uno ha sido clave en su desempeño y letal para su figura política: su actitud.

Graco Ramírez es un político hábil, con muchos años de carrera pública e innumerables relaciones de poder. A lo largo de tres décadas el tabasqueño ha convivido con la clase política que gobierna al país desde los diferentes partidos y con ellos supo tejer amistades, alianzas o complicidades que le han permitido estar todo este tiempo pegado a la vida pública desde diferentes espacios.

Graco es uno cuando negocia con el poder y otro cuando lo ejerce. Cuando le toca estar debajo es sumiso, solícito, prudente y absolutamente tolerante; como gobernador ha demostrado ser explosivo, intolerante, rencoroso, vengativo y profundamente autoritario.

Políticamente Graco ha podido a lo largo de cuatro años mantener a flote su gobierno, pero no ha logrado despegar como figura pública. Por medio de amenazas, chantajes o comprando voluntades ha tenido a los diputados bajo sus órdenes, ha utilizado al congreso como una extensión de su gobierno y ha contado con la displicencia de las dirigencias partidistas estatales. Ningún actor de poder local se ha atrevido a alzar la voz en contra del gobernador, ni a contravenir sus ocurrencias.

Pero aunque todo en política le ha salido, el costo de su forma de ejercer el poder ha sido muy alta para su figura. Graco enfrenta hoy un desgaste social como nunca antes había tenido un gobernador de Morelos, ha superado los niveles de repudio que en su tiempo tuvo Jorge Carrillo Olea y en cuestión de resultados ha sido peor que Sergio Estrada Cajigal. La forma de gobernar le ha aislado de la gente, desde hace varios meses Graco Ramírez ya no acude a eventos masivos porque siempre es abucheado por los asistentes, ni es capaz de andar como cualquier ciudadano por la calle o acudir a un restaurant porque cada vez que lo hace alguien que le increpa y reclama sus arbitrariedades.

Ese abuso de poder ha colocado a Graco en una situación sumamente incómoda, porque ahora tiene que ejercer el gobierno a distancia. Graco ya no se puede bajar de su camioneta blindada, no puede andar sin una fuerte seguridad, ni es capaz de mezclarse con la gente como lo hacían sus antecesores. A Carrillo se le podía ver manejando él mismo su Jetta, Sergio Estrada andaba en moto y acudía casi a diario a desayunos en diferentes restaurantes y Marco Adame gustaba de ir los domingos con su esposa a caminar en alguna de las plazas comerciales de la ciudad. Graco no puede hacer ninguna de esas cosas.

Una de las viejas reglas de la política es que después de la primera mitad del sexenio los gobernantes inician un periodo de reconciliación para cuidar su salida. En este caso la regla no se ha cumplido y por el contrario, cada día se nota más beligerancia en un hombre que ha cedido el gobierno a su hijastro, que ha entregado la toma de las decisiones a su esposa y olvidó la supervisión de su gabinete. Hoy el gobernador de facto se llama Rodrigo Gayosso.

El problema es que este tipo de políticas han tenido consecuencias muy graves para nuestra entidad. Hoy Morelos está muy lastimado en casi todos los rubros, vive momentos de inseguridad y violencia como nunca antes, sufre un rezago económico brutal y la tasa de desempleo se ha disparado. Como si eso no fuera suficiente se comienzan a documentar los diversos actos de corrupción que se cometen en el gobierno y se endurece la línea contra quienes opinan diferente.

Frente al desastre social que enfrenta Morelos hay un gobierno profundamente indolente y opresor. Graco Ramírez no ha entendido que el sexenio es de seis años, que los ciudadanos han madurado políticamente y que ya no es posible disfrazar la realidad. La apuesta del tabasqueño por la presidencia de la república es irreal y su forma de ejercer el poder en Morelos es suicida: el gobernador podrá controlar un tiempo más algunos espacios de poder, pero es imposible que manipule a la sociedad para poder conservar el gobierno. No lo pudo hacer en Cuernavaca con Jorge Messeguer.

El tiempo ya corre en contra de Graco. Desde el primer día del 2017 veremos a muchos personajes de todos los partidos buscando la candidatura al gobierno del estado y en septiembre iniciará formalmente el proceso electoral. En estas fechas del próximo año algunos partidos ya tendrán casi definido a su candidato y el mes siguiente veremos el arranque de las campañas. El proceso electoral será en julio y en octubre del 2018 Graco entregará la estafeta a su sucesor.

Con todo el poder político y económico que acumuló Graco Ramírez, fue un gravísimo error de cálculo que su gobierno implementara una política de represión y divorcio social. Luego de una administración tan mala como la de Adame y después de los terribles acontecimientos que marcaron a Carrillo Olea y Estrada Cajigal, Graco Ramírez pudo pasar a la historia como el gobernador que reconcilió a la sociedad e impulsó el desarrollo. Pero no será así.

En lugar de utilizar el poder para convencer, conciliar y sumar a su proyecto a todas las representaciones sociales, Graco (y Gayosso) han tratado de obligar a todos a hacer lo que ellos quieren. Muchos han cedido por miedo, interés o conveniencia, pero muchos más han mantenido distancia y elevan la voz hasta lograr lo que hoy vemos: un gobernador (y su familia) repudiado y totalmente alejado de la sociedad.

Vencer en lugar de convencer ha sido el peor error del gobernador perredista. No se puede someter a todo un estado.

·         posdata

La rueda comenzó a girar. Los diputados lanzaron los dados y votaron por mayoría la destitución de Cuauhtémoc Blanco como alcalde de Cuernavaca. El proceso comenzó con la firma de la solicitud de revocación de mandato y su envío a la comisión de gobernación, de ahí vendrá un llamado a edil para que comparezca, se defienda y presente pruebas a su favor. La semana siguiente vendría la votación y si las dos terceras partes del congreso lo avalan, en ese momento el futbolista será separado del cargo.

Pero la historia, cuentan, no concluirá ahí. La destitución de Blanco Bravo es sólo el primer paso de la estrategia general de Rodrigo Gayosso; después viene el inicio de una auditoría al manejo financiero de la comuna para que a partir de ello se finquen responsabilidades al presidente municipal y se le inhabilite para ocupar cualquier cargo público. En ese momento Cuauhtémoc quedaría imposibilitado de competir por la gubernatura de Morelos en el 2018.

Visto desde el ángulo legislativo todo está planchado: hay los votos y la voluntad para desterrar al futbolista y abrir un nuevo capítulo en el gobierno municipal. Lo que no se conoce aún es la defensa jurídica que hará el ayuntamiento y el impacto de los movimientos sociales y políticos que podrían generarse en apoyo del alcalde capitalino.

Dos aspectos son claves en esta historia: el jurídico y el político. Si el congreso no procesa bien el tema y sustenta legalmente sus acciones, el fallo legislativo se puede venir abajo y los diputados no sólo quedarían exhibidos por su incapacidad jurídica, también recibirían un enorme golpe social que para algunos (¿todos?) podría representar el fin de su carrera.

Más aún: si el proceso para sacar a Blanco de la jugada política falla, lo van a victimizar y entonces sí será muy difícil pararlo en el 2018.

¿Están seguros los diputados del paso que van a dar?

·         nota

Un día en Morelos:

Por la mañana un comando secuestró a una mujer que viajaba con su esposo en la colonia Delicias de Cuernavaca.

Por la mañana también, pero en el poblado de San Antón, un joven fue ejecutado a plena luz del día cuando caminaba por la calle.

En un lapso de cinco horas en Puente de Ixtla, sujetos desconocidos asesinaron a un hombre afuera de su casa y luego regresaron a atacar al mismo domicilio, dejando gravemente heridos a un varón y una niña de 5 años.

En la colonia Villa Santiago dejaron en tres bolsas el cuerpo desmembrado de una persona; le adjuntaron un mensaje donde acusan a un mando policiaco de la capital de estar vinculado a la delincuencia organizada

Estos son sólo algunos de los varios hechos sangrientos que ocurrieron ayer en el Morelos seguro que presume Graco.

·         post it

Hace 13 años, en Cancún Quintana Roo se conformó la Conferencia Nacional de Gobernadores con el objetivo de ser un punto de equilibrio entre los representantes de los estados y el gobierno federal.

La Conago está compuesta por 25 comisiones y cuatro ejes clave: Hacienda y Finanzas Públicas; Federalismo y Gobierno; Desarrollo Regional y Competitividad; y Desarrollo Humano y Bienestar Social. En ella participan los gobernadores de manera voluntaria y todas las decisiones se toman en consenso y son meramente propositivas, no de acción.

Hace unas semanas Graco Ramírez asumió la presidencia de la Conago, hecho que algunos observaron como un nuevo espaldarazo político del presidente de la república al gobernador de Morelos.

Pero no es así: la presidencia de la Conago cambia en función de la sede (el gobernador anfitrión la preside) y son los propios mandatarios estatales quienes determinan esa situación. Asumir la presidencia de la Conago implica cargar también con los costos de la organización y la atención de los gobernadores.

La presidencia que hoy ocupa Graco Ramírez en Conago correspondía al jefe de gobierno de la Ciudad de México Miguel Ángel mancera, quien declinó ocupar el cargo para dedicarse de lleno a sacar adelante la reforma del constituyente de la CDMX; como el turno de presidir la Conago correspondía al PRD, fueron los gobernadores perredistas los que determinaron que el lugar vacío lo ocupara Graco Ramírez.

Presidir la Conago no tiene que ver con fuerza política o espaldarazos presidenciales; ese espacio es un buen foro de expresión, pero no tiene mayor impacto que la relación entre gobernadores y algunos temas ocasionales que de manera institucional se atienden con el gobierno federal.

Cuentan algunos gobernadores y ex gobernadores que en la Conago es más importante presidir una comisión que tener la titularidad temporal de la conferencia.

·         redes sociales

Así lo declaró el diputado Jaime Álvarez Cisneros:

“No es desconocida la inquietud entre los diputados desde el inicio de la legislatura respecto a que (Cuauhtémoc Blanco) no reunía los requisitos de elegibilidad; claramente él nunca ha vivido en el estado de Morelos y hay pruebas fehacientes de que hubo falsificación de documentos, incluso la violación al Registro Federal de Electores y en ese sentido se está integrando la carpeta de investigación. Tiene que ser un proceso ágil y expedito… va a ser rápido”

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