* CUAU: MÁS MENTIRAS
E l alcalde de Cuernavaca, Cuauhté- moc Blanco, se reunió el 16 de diciembre de 2015 con los dirigentes de sindicatos del Ayuntamiento prometiéndoles el pago de la segunda parte del aguinaldo a más tardar en la primera quincena de enero de 2016, utilizando los recursos captados por el pago anticipado del Impuesto Predial, lo cual sucedió con la mayoría, pero no así con alrededor de 400 trabajadores de confianza provenientes de la administración del priísta Jorge Morales Barud, a pesar de que el ixtleco y el ex futbolista pactaron un “acuerdo político” (aprobado por el Cabildo Municipal), a fin de que JMB pagase la primera mitad del aguinaldo a más tardar el 15 de diciembre. Así lo hizo gracias al apoyo del gobierno federal.
Blanco ofreció cubrir la segunda mitad del aguinaldo para el 15 de enero de 2016, pero es la hora en que la gran mayoría de esos empleados de confianza, que van desde secretarios del despacho hasta jefes de departamento, no han recibido dicha prestación. A cambio, por órdenes del presidente municipal de facto, Roberto Yáñez Moreno, el secretario de Asuntos Jurídicos, Jesús Jiménez Abad, está condicionando la erogación a la firma de una renuncia voluntaria y el desistimiento de los trabajadores involucrados para interponer demandas ante el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje. No se requiere ser experto en derecho laboral para deducir que tales argucias son ilegales. El pago del aguinaldo no puede estar sujeto a ninguna restricción.
Es importante comentar que una parte de los trabajadores de confianza adscritos a la gestión de Morales Barud concluyeron sus nombramientos el 31 de diciembre del año pasado, pero otros fueron ratificados por la administración de Cuauhtémoc Blanco (mientras el edil resolvía sus conflictos con regidores de oposición), aunque finalmente resultaron cesados hace apenas unos días. Amén de que se les debe la segunda parte de la multicitada retribución, han interpuesto demandas por despido injustificado ante el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje. Y en algún momento, los procesos terminarán en laudos laborales. La administración del “Cuau” acusó el 16 de marzo pasado que Morales Barud tuvo en nómina a alrededor de 150 “aviadores”, lo cual no ha sido probado. A ver. Por lo pronto volvemos a confirmar que Cuauhtémoc y su círculo rojo siguen mintiendo a propios y extraños. Hasta ahora las cosas les han salido más o menos bien, pero en algún momento cometerán un grave error, con repercusiones en la gobernabilidad del Ayuntamiento y de la ciudad en general.
Finalmente comentaré que el PAN estatal y sus diputados se desgarran las vestiduras ante lo ocurrido con el juicio político contra Graco y la negativa de la Junta Política del Congreso para incoarlo. Sin embargo, los albiazules olvidan cuando apoyaron a Marco Adame (2006-2012) para no ser enjuiciado de la misma manera en febrero de 2011 por múltiples omisiones, la mayoría relacionadas con la seguridad pública y la protección institucional a líderes del crimen organizado. A las pruebas me remito.