Primero las instituciones
Las instituciones están, siempre, por encima de los individuos. No hay nadie insustituible, sin importar su peso o influencia.
El presidente del Senado, Pablo Escudero, pidió al jefe del Ejecutivo considerar la posibilidad de adelantar el nombramiento de gobernador del Banco de México, luego de la imprevista renuncia de Agustín Carstens.
La idea es enviar pronto un mensaje de certidumbre a los mercados internacionales y no aguardar hasta julio del 2017, cuando se hará efectiva la renuncia de Carstens.
El Banco de México ha mostrado su solidez más allá del nombre del gobernador, o de su compromiso con la patria. Hay entre nosotros profesionales que pueden con el paquete.
Que, en todo caso, se preocupen los del Banco de Pagos Internacionales.
Provocación tabasqueña
El que no está conmigo, está en mi contra.
Ésa es la forma en que López Obrador plantea la lucha política en el México del siglo XXI. Morena no es un partido, es una comunidad de la fe guiada por un santón desaforado.
El tabasqueño lanzó una provocación al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, para que tome una decisión: se acoge a su mandato como nuevo acólito de Morena, o cae en las sombras de la mafia del poder.
La provocación busca borrar del mapa a un contendiente real.
Mancera puede, como respuesta a la provocación, exigir a López Obrador que renuncie a sus aspiraciones presidenciales y se sume al proyecto que encabeza el jefe de gobierno. ¿Verdad que no?
En defensa propia
Hay inquietud en las dirigencias nacionales de los partidos políticos por defender a los mexicanos que viven en Estados Unidos. Eso es bueno.
Lo malo es que todavía no encuentran un modo de pasar de la inquietud a las acciones concretas.
No se puede perder ni un solo día. La toma de posesión de Donald Trump y el inicio de su política antiinmigrante está demasiado cerca.
Apenas ayer el vicepresidente electo, Mike Pence, insistió en que encontrarán la forma de que México pague la construcción del muro fronterizo.
Las amenazas persisten. Hay que responder. Vale la pena insistir en que lo único que no se puede hacer como país ante el golpeteo de Trump es poner la otra mejilla.
¿A qué le tira?
¿Qué buscan los abogados de Kate del Castillo?
Su intentona de colar a la actriz al proceso electoral del Edomex dejó a todos con cara de What?
Kate radica desde hace algunos años en Estados Unidos, tiene la nacionalidad norteamericana. Es seguro que no tiene la menor idea de lo que ocurre más allá del Paseo Tollocan.
De hecho, conoce mejor Sinaloa, estado donde tiene una banda de amigos. Si le interesa la política mexicana, debió participar en ese proceso.