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VIDA POLÍTICA

LA MAFIA DE LOS NOTARIOS PÚBLICOS Y EL GOBIERNO PROGRESISTA

 

La mafia del Colegio de Notarios Públicos del estado de Morelos y el secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, actuaron e impusieron, a pesar de la flagrante violación al marco del derecho, a Raúl Israel Hernández Cruz como Notario Público número 13, con demarcación en Cuernavaca.

A partir de la publicación del hecho en el Periódico “Tierra y Libertad” del gobierno de Morelos, hay todos los elementos legales para proceder legalmente contra Matías Quiroz Medina y quitar, de por vida, la Notaría Pública Número 5 a Patricia Mariscal Vega.

Pero como estamos en Morelos, la delincuencia organizada tiene más protección que la sociedad, los que actúan con la constante violación a las leyes del estado y del país suelen ser beneficiados.

Esa clase de impunidad en la que viven Patricia Mariscal Vega y Matías Quiroz Medina, es una pequeña prueba de la corrupción que impera dentro del gobierno estatal.

Fuera de todo el marco del derecho y violándose el mismo, Raúl Israel Hernández Cruz prácticamente después de hacer un “examen” oral y escrito en uno de los domicilios de Patricia Mariscal Vega, fue ungido en la oficina fedataria 13 con demarcación en Cuernavaca.

La ley es clara y precisa que quien aspira a ser notario público en Morelos debe estar, cuando menos, seis meses en alguna de las oficinas fedatarias y conocer de su labor.

En el caso de Raúl Israel Hernández Cruz no reunía ninguno de los requisitos para ser considerado en la propia convocatoria, que siendo director Jurídico él redactó, argumentó y participó.

En otras palabras, el ex servidor público fue el niño de la fiesta, el payasito, el que dio todos los regalos y también el que recibió todo, hasta cantó, bailó y estrenó vestuario nuevo.

Hay elementos para tirar como Notario Público Número 13 a Hernández Cruz, porque hasta el final del proceso para ser designado violó el marco legal, al realizar el examen de titulación en una vivienda propiedad de su madrina, Patricia Mariscal Vega.

El examen de oposición hacia Raúl Israel fue efectuado en el domicilio particular ubicado en la Plazuela del Zacate número 108, en el centro de Cuernavaca y a unos pasos de la oficina de gobierno, así como atrás de la Notaría Número 5 de Patricia Mariscal Vega.

El examen oral y escrito de Raúl Israel Hernández Cruz no fue más que un festejo entre copas de vino y canapés, al que asistieron varios notarios públicos más para festejar el reparto de oficinas para escribanos.

Dicen que ni Don Vito Corleone y menos Joaquín Guzmán Loera hubiese tenido la atingencia de celebrar el arribo de uno más de sus colaboradores, para manejar los negocios que hoy tienen los notarios con todo el apoyo de los gobiernos progresistas.

La asunción de Hernández Cruz como notario 13 en Cuernavaca, sin duda alguna corona a Matías Quiroz Medina como uno de los principales impulsores de la corrupción en la entidad, además de presentar a la sociedad morelense que principal con su cómplice en las triquiñuelas es Patricia Mariscal Vega.

El mensaje dejado por ambos personajes a la sociedad no es positivo, como también deja en entredicho el buen actuar de los notarios públicos y contrariamente revela que son espacios para los negocios.

No es la primera ocasión que un notariado es selecto por la vía de la ilegalidad, ahí está el propio hijo de Patricia Mariscal Vega, los familiares de Hugo Castañeda Salgado y varios más.

La red de corrupción y mafia tejida desde la Secretaría de Gobierno con Matías Quiroz Medina sale hacia el Colegio de Notarios Públicos del Estado de Morelos, que ahora precisa su función; corromper por los negocios.

Raúl Israel Hernández Cruz es solamente el principio de una larga lista de asuntos irregulares que han pasado al interior de algunas notarias, sobre todo con la muerte de algunos de sus fedatarios de manera muy extraña.

El Colegio de Notarios Públicos del Estado de Morelos como el gobierno de la entidad, desde que llegó la izquierda al poder, están convertidos en una verdadera mafia que sirve para los asuntos personales y no en beneficio de la sociedad.

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