La violencia se ha arraigado en gran parte del territorio con el surgimiento de nuevas organizaciones y células de éstas, que tienen presencia en 18 entidades federativas
CIUDAD DE MÉXICO.
Los conflictos entre organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico, que generan la violencia en diversos estados y municipios del país continúan desde hace seis años, cuando fueron diagnosticados por las autoridades federales y se han agudizado.
El recrudecimiento de la violencia quedó demostrado con el ataque al convoy militar que escoltaba una ambulancia en Sinaloa y que costó la vida a cinco elementos castrenses y lesiones a diez más.
Se trata de luchas por el control de las plazas entre los cárteles del narcotráfico, que están documentadas desde 2010, y que se han arraigado, he incluso se han intensificado con el surgimiento de nuevas organizaciones y células de estas, que tiene presencia en 18 entidades federativas, confirmaron fuentes federales.
Durante 2010, el entonces gobierno federal encabezado por Felipe Calderón, realizo un diagnóstico denominado Información sobre el Fenómeno Delictivo en México, donde se incluía un Mapa Nacional de Homicidios por Conflictos entre Organizaciones Criminales.
Según ese documento, la cifra de homicidios del 1 de diciembre de 2006 al 31 de julio de 2010 llegó a 28 mil 353.
Ahí se advertía que el 80% de esos homicidios vinculados al crimen organizado ocurrieron en 162 municipios de los dos mil 456 que existen en el país y que la “gran mayoría” eran atribuibles a la lucha entre organizaciones criminales.
Y además se puntualizó que en ese momento existían siete conflictos principales entre cárteles del narcotráfico.
Mismos que aún existen y que se han intensificado, de tal manera que continúan las disputas entre los Cárteles del Pacífico contra Juárez; Pacífico contra Beltrán Leyva; Pacífico contra Arellano Félix; Familia contra Golfo-Zetas; Golfo contra Zetas; los Carrillo Fuentes y Familia contra Beltrán Leyva.
A la disputa se sumó el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y Los Caballeros Templarios, que además suman 37 células que operan a sus servicio y que protagonizan los enfrentamientos. Mientras que La Familia Michoacana fue reducida, señalaron las mismas fuentes.
Las entidades afectadas principalmente son: Chihuahua, Sinaloa, Durango, Baja California, Baja California Sur, Sonora, Morelos, Guerrero, Estado de México, Aguascalientes, Tamaulipas, Quintana Roo, Michoacán, Jalisco, Colima Guanajuato y Veracruz.
En agosto pasado, el presidente Enrique Peña Nieto, reconoció el incremento de la incidencia delictiva en el país, aunque de manera particular en 50 municipios donde el número de homicidios dolosos fue superior durante los primeros siete meses del año en comparación con el mismo periodo de 2015.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a julio de este año se cometieron 12 mil 376 homicidios dolosos en el país, 3 mil 392 más que los registrados en el mismo periodo de 2015 cuando se cometieron 8 mil 979.
Entre los estados cuyos municipios muestran un repunte en el número de homicidios se encuentran Guerrero, Colima, Chihuahua, Guanajuato, el Estado de México, Michoacán y Sinaloa, entre otros.
Los 50 municipios con más homicidios se encuentran en 18 estados, siendo Acapulco en Guerrero con 554 homicidios, el que registro el mayor número.
Le sigue Tijuana, Baja California, con 460 homicidios registrados, mientras Culiacán, Sinaloa, que está en la tercera posición con 222 homicidios.
Mientras que Ciudad Juárez, en Chihuahua; Ecatepec, en el Estado de México; Monterrey, Nuevo León; Ciudad Victoria, Tamaulipas; Chilpancingo, Guerrero; Iztapalapa, en la Ciudad de México, y Manzanillo, en Colima, completan la lista, cabe destacar que en todos ellos existen conflictos entre los cárteles y sus células delictivas.