Encuestadores bajo la lupa
El presidente consejero del INE, Lorenzo Córdova, puso el dedo en la llaga: las encuestas electorales deben ser un instrumento de confianza, no un factor de incertidumbre.
Las casas encuestadoras andan de capa caída de un tiempo a la fecha.
Sus instrumentos de medición tienen problemas para reflejar lo que verdaderamente piensa la gente. Ocurre dentro y fuera del país.
Precisamente las malas experiencias llevaron a Córdova a demandar de los encuestadores responsabilidad política de cara a la elección del 2018, que se prevé áspera y reñida.
Abusar de las encuestas de salida en la noche de una elección competida, puede vulnerar a las instituciones democráticas y exacerbar los ánimos hasta la confrontación.
Las encuestas son instrumentos útiles, pero los encuestadores se deben regir por reglas claras para que fortalezcan la democracia y no la desprestigien.
Impuesto a la carne asada
Que la propuesta de poner un impuesto a la carne asada en Nuevo León prospere está por verse.
Lo llamativo es que los habitantes del estado norteño comiencen a esperar cualquier cosa de su gobernador, El Bronco.
Hace poco sostuvo que si los habitantes del estado dejan de ir de compras a McAllen, Donald Trump reculará y cambiará su política hacia México.
La megalomanía es un mal que suele atacar a políticos que subidos en un ladrillo, o dos, pierden el control de su autoestima que se pierde en la estratósfera.
Los expertos dicen que es un mal de naturaleza infantil. Quienes lo padecen actúan como niños consentidos. Junto al Bronco, hasta El Peje se ve maduro.
Hacer la tarea
El gobernador dimitente del Banco de México dice que se irá de México con los deberes cumplidos. Agustín Carstens dice que ya hizo la tarea.
Como él ya cumplió toca a otros sacar las castañas del fuego.
Es extraño que lo diga. La moneda mexicana navega en un mar de olas bravas. Las condiciones imperantes cambian de un día para otro, e incluso se alteran en el curso del mismo día.
De manera que la tarea de la semana pasada no sirve para la actual y mucho menos para la que sigue.
Lo cierto es que para el peso viene lo peor. Lo saben todos, comenzando por Agustín Carstens, que quizá por eso prefiera estar en Suiza.
Bestia negra
La deficiente movilidad es la bestia negra de la Ciudad de México. Un adversario que parece invencible, superior a nuestras fuerzas. No lo es.
Para acceder a niveles civilizados de movilidad es necesario actuar sobre los ejes profundos que generan el problema. Es un tema de concepción entre una ciudad para los autos o una ciudad para la gente.
Se dice poco pero hay más cajones de estacionamientos que autos.
El problema no es, en consecuencia, que los autos encuentren un sitio, el problema es que la gente se mueva en autos particulares y no en transporte público, que sigue siendo insuficiente y no pocas veces indigno.