INE: ¿comprado por Graco?
Demasiado tibio se ha comportado el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral y compañía, Lorenzo Córdova Vianello, con la sistemática violación de la ley en que tanto el Graco-Duarte de Morelos como otros desgobernadores han incurrido al promocionarse en pos de una candidatura presidencial que no van a alcanzar. Urge adoptar medidas más drásticas para que no desperdicie el erario público, le paguen favores con publicidad o lave dinero.
¿Por qué ha sido laxo Cordova Vianello?
1.- El INE está facultado no sólo para impedir la publicidad, la promoción personal que descaradamente continúa el Graco-Duarte en todo el país, sino para investigarlo.
2.- Efectivamente, con base en el 135 constitucional –a pesar de no estar reglamentado- se le han dado facultades a la autoridad electoral para fiscalizar los recursos que el desgobernador de Morelos está invirtiendo y esclarecer su origen.
3.- Con base en ello, se pueden fincar diversas responsabilidades, como el hecho mismo de violar la Constitución en materia electoral; como servidor público por el desvío de recursos si fuera el caso, o hasta de delincuencia organizada y lavado de dinero si el financiamiento proviene del crimen organizado.
4.- La laxitud a que me refiero estriba en el hecho de que el INE ahora cuenta con más dientes, es decir: tiene acceso a cuentas bancarias y movimientos financieros, justamente para esclarecer el origen de los recursos, pero no lo ha hecho. ¿Por qué? Bueno, como Córdova y compañía dicen que no actúan de oficio, más de uno ya tiene motivo para presentar denuncia ante el INE.
5.- El órgano administrativo electoral se ha concretado a adoptar medidas precautorias, como el retiro de la publicidad con que se ha prodigado en todo el país el desgobernador para que, quienes no lo conocen ni padecen, lo compren.
6.- El Graco-Duarte que desgobierna Morelos puede recurrir, como su homólogo de Puebla, a la Tribunal Federal Electoral para apelar la decisión del INE, bajo el argumento de que se viola su derecho a la libertad de expresión, lo mismo que sus derechos políticos. No obstante, en materia electoral, hay reglas no que coartan, sino que definen las formas del juego. Y como los políticos dicen cuando se burlan del pueblo: si no les gustan las leyes vigentes, que las cambien, no que las violen.
7.- El Graco-Duarte y otros desgobernadores se quejan de la promoción personal que Ricardo Anaya, del Partido Acción Nacional, o el propio Andrés Manuel López Obrador, a través de Morena, hacen con recursos de sus institutos políticos. Pero pecan de ignorantes o se quieren pasar de tontos, porque omiten decir que ninguno de ellos es servidor público y que la norma que rige a los partidos se los permite. En cambio, para los gobernadores, y en general los servidores públicos, la prohibición es expresa.
8.- La tibieza del INE radica en el hecho de que seguimos viendo la misma publicidad en espectaculares y vía entrevistas a modo en los medios electrónicos e impresos, sin que se tomen medidas al respecto.
9.- Dirán que el INE no tiene facultades para sancionar al desgobierno de Morelos por lo que hace su mandatario, pero a la persona sí, o a su partido, y tampoco lo ha hecho.
10.- La tibieza con la que se comporta el INE en Morelos da pie a pensar que en la renovación de los consejeros del OPLE local, el Graco-Duarte imponga a sus incondicionales con el consentimiento de Córdova y compañía.
En síntesis, la dimensión y complejidad de lo que se juega en las elecciones 2018 implica un enorme reto para la autoridad electoral. Todavía no empieza formalmente el proceso, y a todas luces queda claro que, al margen de que el marco normativo no es el idóneo, la conducción, liderazgo y desempeño de los que integran el INE permiten ver que no podrá con el paquete, si ni siquiera quiere o puede frenar a un aprendiz de dictador que se burla de ellos.