Es necesario que la sociedad participe en la evaluación de los Operativos Conjuntos a diez años de su inicio.
Evaluar la participación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el crimen organizado pondrá al descubierto debilidades y fortalezas de la estrategia.
Hay que evidenciar en el debate quién ha hecho su trabajo y quién ha quedado a deber.
Es una lucha del Estado mexicano. Funcionarios, gobernadores, alcaldes, legisladores, académicos, incluso medios de comunicación, tienen que ser parte del ejercicio, además de soldados y marinos.
No hay que olvidar el ingrediente internacional. Se trata de una lucha global.
Sin hueso
Al buen entendedor, pocas palabras.
Los lugares en el equipo de Donald Trump se fueron llenando. En ningún casillero aparecía el nombre de Rudolph Giuliani.
El ex alcalde de Nueva York quería ser secretario de Estado. Las señales, no obstante, no le favorecieron y entonces Giuliani resolvió dar un paso al lado. Se quedó sin hueso.
Ahora solo será consejero de Trump.
Su desplazamiento causó abatimiento en un rincón de México, el de las oficinas del partido Morena.
En los cálculos de López Obrador estaba tener un hombre cercano en la Casa Blanca. Giuliani, que sí le pudo sacar dinero al gobierno capitalino en tiempos del Peje, se quedó con las ganas de ser parte del gobierno de Estados Unidos.
Despreciar a la Suprema
Cuauhtémoc Blanco gobierna, intenta hacerlo, en cancha contraria. Juega de visitante.
La clase política morelense quiere al alcalde de Cuernavaca de regreso en el barrio de Tlatilco de la Ciudad de México.
Es curioso que los integrantes del Congreso local, que no se ponen de acuerdo para nada, hayan coincidido en la necesidad de revocar el mandato del ex futbolista.
Procedieron a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación les pidió no hacerlo hasta resolver si se trataba de un proceso ajustado a la Constitución, o no.
Hay una controversia en curso. Por deshacerse del futbolista los legisladores despreciaron a los ministros de la Suprema Corte. Fue un acto fallido.
Cuña fallida
Roberto Borge pretendió dejar una cuña en la administración de su sucesor, Carlos Joaquín, en Quintana Roo.
Poco tiempo antes de dejar el gobierno operó el nombramiento de Carlos Arturo Álvarez como fiscal del estado. Se entendió como parte de un operativo para conseguir impunidad.
No le salió. Álvarez no resistió, no podía hacerlo, la presión y presentó su renuncia.
Mientras tanto, del ex gobernador Borge ni sus luces.
Las bases
La nota es que en Coahuila las bases elegirán al candidato del PRI a la gubernatura. Así lo resolvió el Consejo Estatal del tricolor.
La idea es alentar desde el principio la participación de la ciudadanía.
El evento duró lo que un parpadeo y de todos los aspirantes que se mencionan, sólo estuvo ahí la senadora Hilda Flores.