I. Internet, el quinto poder. Escándalo el que se armó ayer por un video donde dos militares y un federal torturan a una mujer. La Secretaría de la Defensa Nacional reconoció el hecho y la PGR ya investiga a los elementos del Ejército, así como al policía federal, por el presunto delito de tortura. Aunque el hecho sucedió el pasado 4 de febrero de 2015 en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, Guerrero, fue hasta el 10 de diciembre de 2015 que la Sedena se enteró. Es interesante el rol que están jugando las redes sociales en estos tiempos, donde ya nada se puede ocultar y tarde o temprano todo sale a luz pública. Para muestra: #LordFerrari y Los Porkys.
II. Les dolió. El Instituto Politécnico Nacional modifica su estructura. Ése fue el decreto. Y, obviamente, a los estudiantes no les gustó. Alumnos de distintos planteles del IPN se opusieron a la adscripción de la institución a la Oficina de la Secretaría de Educación Pública. Ahí van de nuevo. Reunidos en la Unidad Zacatenco, cocinaron un nuevo paro. Pero mientras son peras o son manzanas, el Centro de Estudios Científicos y Técnicos número 14, hasta el momento, tiene un paro “activo”. O lo que es lo mismo, no confían en lo que viene. Lo de las marchas es lo de menos, las demandas estudiantiles tomarán las calles sin consideraciones ni argumentos. El Poli queda directamente bajo las órdenes de Aurelio Nuño. ¿Qué parte no entendieron?
III. Las piezas de Ayotzinapa. ¿Cuántos fueron los responsables de la desaparición de los 43 normalistas? Veamos, los sicarios de Los Rojos; José Luis Abarca, exedil de Iguala, y su esposa, María de los Ángeles Pineda; José Luis Hernández Rivera, director de la Normal de Ayotzinapa, quien los mandó a Iguala; las policías de Iguala y de Cocula. Pues ahora la Comisión Nacional de los Derechos Humanos reveló la existencia de un testigo presencial de la desaparición de los estudiantes del caso Iguala y asegura la participación de dos municipales de Huitzuco y dos más de la Policía Federal. La información fue dada a conocer por el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez. Pasan los meses y la verdad de aquella noche parece cada día más incierta. El tiempo, dicen, lo borra todo. No aquí, por favor.
IV. Como hongos. La noticia parece sorpresiva, pero no lo debe ser tanto. Según Estados Unidos, congeló a otro cártel mexicano, Los Laredo. El Departamento del Tesoro informó que desde 2008 el cártel de Los Laredo está relacionado con la manufactura, importación y distribución de heroína de México a EU, así como de lavado de dinero. Los líderes son los hermanos Job, Ismael y Rubén Laredo Donjuan. Por ahora, todos los bienes que tengan en EU quedan congelados y nadie podrá hacer negocios con ellos. Con este caso, ficha EU a un nuevo cártel mexicano y quedan bajo investigación hasta sus esposas. Otro más de una larga lista negra de narcos nacionales. ¿Cuántos más?
V. Lo imperdonable. No es posible que en un tema aparentemente sencillo, la investigación sobre pederastia, en donde el apoyo principal es un video lo suficientemente explícito, se complique de tal manera. Ahora resulta que la mesera del restaurante El Teapaneco, en Villahermosa, Vanesa Ivet Sosa Solís, quien grabó a un presunto pederasta, Juan Vicente Hernández León, aseguró que ha recibido amenazas y teme por su vida. Dijo que tuvo que cerrar su cuenta de Facebook, ya que recibía insultos y amenazas de todo tipo de personas desconocidas. Su única intención era ayudar a que situaciones como la que grabó no queden impunes. ¿O es que siempre el mal gana en México? Si algo le sucede por su valentía, no nos lo perdonaremos.