Ahora interviene Carrancá
Van por la vía del juicio
Lejos de venir en descenso, el conflicto entre Congreso, gobierno estatal, algunos líderes de partido y el presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, parece estar apenas en el comienzo y ahora aparece en escena el jurista Raúl Carrancá y Rivas, anunciando que ha interpuesto una demanda de juicio político contra el edil, en el recinto legislativo local.
Tardíamente, el Poder Legislativo entendió que el camino que había tomado para cumplir una encomienda, a fin de quitar de enmedio al ídolo del futbol por intereses electorales a futuro, había fracasado y hoy reinician el procedimiento con base en el juicio, cuya denuncia fue rápidamente ratificada ayer por el propio abogado en mención.
El señor se dijo ofendido e indignado como morelense ante las violaciones -que sostuvo- ha cometido el edil al frente de la capital estatal y que fue por esos motivos que decidió, como ciudadano, interponer dicho recurso. Bueno, incluso advirtió que de acuerdo a la Ley de Amparo, por este camino, el oriundo de Tepito en la Ciudad de México, no podría ser beneficiario de un amparo o suspensión.
No obstante, reiteramos, está claro que ante el fracaso en este primer intento por separar del cargo a Blanco Bravo, se pensó ahora en alguien con fama y “prestigio” en materia legal, a fin de poder alcanzar el objetivo, aunque ya Carrancá tampoco es el personaje aquél al que se le tenía tanto reconocimiento, a partir del desafortunado suceso en el que un sobrino se vio envuelto en un delito grave (homicidio) hace ya meses, por la zona de Vista Hermosa aquí en Cuernavaca y el señor se aprovechó de esa fama para influir en tribunales y evitar que fuera sancionado como compete.
Por eso decimos que ya tampoco se puede presumir de mucha rectitud, sin embargo los asesores legales del alcalde van a tener que echar mano de todas sus habilidades para intentar contrarrestar esta nueva envestida, donde ambas partes parecieran jugarse la vida profesional.
“Y como decía una compañera abogada, vamos a observar una batalla legal muy interesante, un grupo de abogados jóvenes, con otra formación y conceptos del derecho, diríamos nosotros que mucho más amplia, contra un bufete encabezado por una figura que ha tenido renombre, pero que ve las cosas de otra forma. Se ha manejado en circunstancias totalmente diferentes y es aquí donde los muchachos pudieran tomar ventaja”.
Si bien es cierto que como sostiene Carrancá y Rivas, el Cuau en su calidad de presidente municipal pudo caer en graves faltas, como persona tiene derechos humanos y éstos tampoco pueden ser violentados tan fácilmente, igual y se tendría que recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para evitar que le sean vulnerados.
Desde el punto de vista de los conferencistas de ayer –porque Carrancá venía apoyado por tres abogados más- no hay nada qué hacer y todo es cuestión de tiempo para que su demanda de juicio político se concrete y el Poder Judicial sentencie.
Sin embargo, ya lo decíamos, conforme a opiniones de otros conocedores del derecho los defensores de Blanco tampoco están mancos, nada está definido.
En 1998 nos tocó darle seguimiento a un caso, que para Morelos, era inédito, aquel procedimiento mediante el cual se destituyó al entonces gobernador Jorge Carrillo Olea, por orden presidencial, porque al final se le encontró inocente de todo lo que se le señalaba.
Hoy, lo que ocurre con Cuauhtémoc también es novedad, porque si bien se han dado remociones de alcaldes por diversas causas, nunca antes alguno de ellos había merecido tanta saña y componenda entre poderes locales a fin de lograr ese propósito.
Claro, nos encontramos ante una figura de un personaje que si bien desconoce las mínimas formas y lenguajes políticos, goza de mucho apoyo popular y a eso se debe que no sea presa fácil de los intereses de sus adversarios y que para vencerlo, se tenga que recurrir a todo lo que exista al alcance.
Desafortunadamente, el ciudadano, aquel que a pesar de todo le sigue mostrando su apoyo y respaldo al alcalde, sigue viendo los toros desde la barrera, desde luego que ante ellos se podrá decir misa y lo que usted quiera, pero no están de acuerdo con lo que a su autoridad municipal le quieren hacer.
No hay hasta el momento grandes reacciones, acaso opiniones de descalificación a sus adversarios, algo que llama la atención, no obstante, es posible que si se llega a concretar la encomienda, la gente salga a las calles a protestar y no muy amigablemente.
El recinto legislativo intentará acelerar lo más posible el procedimiento de juicio político, es más, si se los ordenan, hasta podrían sacrificar parte de sus vacaciones y llamar a periodo extraordinario para el caso, pero eso ya sería exceso, lo lógico es que apenas estemos de regreso de vacaciones de fin de año, regresará el fuego cruzado y entonces sí buscarán despojar a Blanco Bravo de sus facultades como cabeza del cabildo de Cuernavaca.
Tiempos bastante preocupantes los que estamos viviendo, por una parte, vacíos claros de poder, en los que la delincuencia organizada hace de las suyas sin consecuencias legales, pero por el otro, un ajuste de cuentas entre personajes de la vida pública y política que lleva a la entidad a circunstancias de intranquilidad, pero particularmente a aquellos que viven en esta capital, se les amenaza con escenarios de ingobernabilidad en el futuro cercano.
Pero electoralmente, ya lo hemos comentado, algunos políticos no podrán asomar la cara por un buen tiempo, para pedir el voto y confianza ciudadana como aspirantes a algún otro cargo de representación. A lo mejor fuera de la metrópoli es otra cosa, pero no en Cuernavaca, porque con todo lo anterior, se está atropellando la voluntad ciudadana, que con su sufragio llevó al Cuau a la comuna.