El gobierno federal contempla la expedición de al menos 40 millones de Claves Únicas de Identidad (CUI’s) durante la presente administración, adelantó a Crónica Jorge Rojo García de Alba, titular del Registro Nacional de Población (Renapo).
Para concretar el proyecto, el cual busca frenar el mal uso de datos personales en los ámbitos público y privado, el robo de identidad y otros delitos, se requieren mil 300 millones de pesos. Ya se hacen gestiones con la Cámara de Diputados y la Secretaría de Hacienda para obtener el presupuesto, pues hasta ahora se tienen asegurados sólo 400 millones de pesos. En caso contrario, se explorará la opción de un convenio público-privado.
La Clave será el motor de un nuevo Sistema Nacional de Identificación Personal y el instrumento no sólo para borrar de la memoria colectiva la fallida tarjeta de identidad del gobierno calderonista, sino para concentrar en una sola base de datos los casi mil 300 millones de registros personales en poder de todas las instituciones gubernamentales del país.
“El gobierno ya no quiere más credenciales, ¿para qué más documentos? Lo que nos urge es una Clave Única de Identidad, y la dejaremos de herencia para los siguientes gobiernos y generaciones”, dijo Rojo. En los últimos días Crónica documentó la vulnerabilidad de datos personales de los mexicanos, factor de extorsiones y amenazas; su filtración desde entidades como el INE y partidos políticos, su venta por Internet, la fragilidad del INAI y de la FEPADE, y las sospechas de empleados del sistema bancario, un coctel propicio para la libre operación de bandas organizadas de ciberdelincuentes.
Aquí, lo esencial de la charla con Rojo…
—¿Adiós definitivo a la cédula de identidad?
—Sí, aunque está concebida en la Ley de Población, contemplamos una reforma que le dé nacimiento a la Clave Única de Identidad y de una vez por todas se deje de confundir con lo promovido por el gobierno de Calderón.
—¿Qué es la Clave?
—Una sola acta de nacimiento asociada a una sola CURP y ésta asociada a su vez con un solo registro biométrico que permita la inviolabilidad de la identidad personal. Hoy no hay un sistema de identificación que nos permita saber, por ejemplo, si una credencial de elector es válida o falsa. Y hacia allá va la Clave.
—¿Un sistema coordinado por la Segob?
—Mucha gente se preocupa de que el gobierno tenga sus datos personales, pero hoy ya los tiene, y muchos: hay 126 bases registrales en el gobierno federal, las cuales cuentan con 1,275 millones de registros, de ellos, 95 millones son biométricos. Relaciones Exteriores, SAT, SCT, IMSS, Sedesol, ISSSTE… Hay muchas bases de datos, la idea es alinearlos para generar una sola, confiable.
—¿Hoy es un proyecto solo en el papel?
—Cuando te sientas a comer y la mesa está coja, lo primero es calzarla para evitar tambaleos. Hemos visto que el Registro Civil está cojo, y la primera apuesta fue empezar a modernizarlo, porque el acta de nacimiento nos da el primer insumo de identidad. Tenemos en México 130 millones de actas, deben tener una depuración, para que a cada una corresponda un certificado de nacimiento y una sola persona. Hemos logrado ya el formato único a nivel nacional; el 93 por ciento están digitalizadas, y se alcanzó la interconexión de los 32 Registros Civiles del país.
—Pero seguro no es la única pata que cojea…
—La otra es la base nacional de la CURP, hoy tenemos 188 millones de registros y somos 122 millones de mexicanos, hay un sobreregistro. También la estamos depurando para vincularla a auna sola acta y crear unicidad. Del 2013 a la fecha hemos hecho 21 millones de altas y 13 millones de bajas. Hemos establecido que la CURP sea la llave de interoperabilidad en todo el gobierno federal, que sea requisito para todo. Será imposible limpiarla al 100 por ciento, por su dinamismo, pero la meta es reducir la diferencia por lo menos a la mitad.
—¿Y se mueve aún la mesa?
—La tercera pata es la legislación, hoy la Clave no existe jurídicamente. El Renapo tiene la facultad constitucional de velar por el derecho a la identidad de los mexicanos, pero tenemos nuestras limitantes, como otras instancias. El INE, por ejemplo, ha comenzado a generar convenios que no quisiera decir que están fuera de su potestad, porque han sido cuidados, y dicen que se limitan a verificar la autenticidad de la credencial electoral y no a generar identidad. De lo contrario, correrían un grave riesgo.
—¿Te refieres al convenio con la Asociación de Bancos de México con el cual están verificando las credenciales de los usuarios?
—Nos preguntamos si el INE estaba en capacidad de dar un servicio de identidad… No está facultado por ninguna ley. La convocatoria es para el Instituto, las otras dependencias del gobierno federal, la iniciativa privada, las organizaciones de la sociedad civil: ¿cómo conjuntamos esfuerzos? Si hoy tenemos 85 millones de credenciales del INE debemos aprovecharlas, pero el servicio nacional de identificación debe ser facultad exclusiva de Gobernación.
—¿Cuándo se presentará esta propuesta legislativa que arrope la Clave?
—La estamos construyendo con Conapo y diversos especialistas. Queremos ponerla al escrutinio de los legisladores a principios del próximo año.
—De una vez que se calcen todas las patas, ¿no?
—La última es la parte presupuestal. No vamos por el enrolamiento poblacional sino por aprovechar lo que ya se ha construido con dinero de los mexicanos. Estamos haciendo algunas solicitudes adicionales para garantizar la viabilidad del proyecto en el presente y en el futuro.
—¿Cuánto se requiere?
—Estamos sobre los mil 300 millones de pesos para poder generar más de 40 millones de claves únicas de identidad.
—¿Para qué se ocuparían los mil 300 millones de pesos?
—Para la adquisición de motores biométricos que nos garanticen la unicidad, para seguir la depuración de la CURP, para construir el sistema de interconexión de los Registros Civiles, entre otras tareas.
—¿Sólo para 2017?
—Sí, pero sería un proyecto que que daría frutos a mediano y largo plazo.
—¿Cuánto tienes aprobado?
—Cerca de 400 millones de pesos, estamos gestionando una partida adicional con la Cámara y Hacienda, demostrando la bondad del programa. Aunque ya está aprobado el presupuesto sabemos que puede moverse conforme a los ingresos.
—¿Y si no se logra el dinero?
—Lo que tenemos hoy está metido en el proyecto, no me gustaría diferirlo en el tiempo, aunque también estamos explorando la posibilidad de que a través de una asociación público privada pudiéramos concretarlo.
—Te meterías en un lío…
—Sí, un lío, pero estamos obligados a tener ese servicio, esperaría que lo pudiéramos hacer por el camino ordinario.
—¿No sirven los equipos que se compraron para la Cédula?
—Tenemos 2 mil 440 equipos y el presupuesto también servirá para su actualización porque son de generaciones anteriores. Sí pueden servir, pero hay que echarlos a andar. Se gastaron más de 3 mil millones en ellos y hoy la actualización podría costar alrededor de 200 millones de pesos. La apuesta no es hacer enrolamientos masivos o comprar nuevos equipos, podemos aprovechar lo que tenemos.
—¿Por qué el gobierno no aprovecha una institución como Talleres Gráficos de México para este tipo de proyectos?
—No sé las otras dependencias... El año pasado Segob entregó a todos los Registros Civiles del país y a los consulados 22 millones de actas de nacimiento de formato único y quien tuvo la capacidad técnica y de seguridad fue Talleres, que también nos ayudará a rescatar los equipos de la Cédula.
—Registro Civil, CURP, legislación, presupuesto... Huele a muy largo plazo.
—No, generaremos Claves antes de que termine el sexenio, es un reto personal e institucional, dejaremos sentadas las bases. Ya tenemos 95 millones de registros biométricos, no los vamos a construir; ya tenemos otros 85 millones en el INE, ojalá se sume; los vamos a jalar para generar unicidades, y los meteremos a un motor que te permita asegurar la identidad de todos los mexicanos. Uno de los consejeros me decía que ellos tienen asociadas cerca de 79 millones de credenciales a una sola CURP, sería un gran impulso. Lo vamos a lograr, estamos en deuda con los mexicanos.
—¿Para qué se ocuparían los mil 300 millones de pesos?
—Para la adquisición de motores biométricos que nos garanticen la unicidad, para seguir la depuración de la CURP, para construir el sistema de interconexión de los registros civiles, entre otras tareas.
—¿Sólo para 2017?
—Sí, pero sería un proyecto que daría frutos a mediano y largo plazos.
—¿Cuánto tienes aprobado?
—Cerca de 400 millones de pesos, estamos gestionando una partida adicional con la Cámara y Hacienda, demostrando la bondad del programa. Aunque ya está aprobado el presupuesto sabemos que puede moverse conforme a los ingresos.
—¿Y si no se logra el dinero?
—Lo que tenemos hoy está metido en el proyecto, no me gustaría diferirlo en el tiempo, aunque también estamos explorando la posibilidad de que a través de una asociación público privada pudiéramos concretarlo.
—Te meterías en un lío…
—Sí, un lío, pero estamos obligados a tener ese servicio, esperaría que lo pudiéramos hacer por el camino ordinario.
—¿No sirven los equipos que se compraron para la Cédula?
—Tenemos 2 mil 440 equipos y el presupuesto también servirá para su actualización porque son de generaciones anteriores. Sí pueden servir, pero hay que echarlos a andar. Se gastaron más de 3 mil millones en ellos y hoy la actualización podría costar alrededor de 200 millones de pesos. La apuesta no es hacer enrolamientos masivos o comprar nuevos equipos, podemos aprovechar lo que tenemos.
—¿Por qué el gobierno no aprovecha una institución como Talleres Gráficos de México para este tipo de proyectos?
—No sé las otras dependencias... El año pasado Segob entregó a todos los registros civiles del país y a los consulados 22 millones de actas de nacimiento de formato único y quien tuvo la capacidad técnica y de seguridad fue Talleres, que también nos ayudará a rescatar los equipos de la Cédula.
—Registro Civil, CURP, legislación, presupuesto... Huele a muy largo plazo.
—No, generaremos claves antes de que termine el sexenio, es un reto personal e institucional, dejaremos sentadas las bases. Ya tenemos 95 millones de registros biométricos, no los vamos a construir; ya tenemos otros 85 millones en el INE, ojalá se sume; los vamos a jalar para generar unicidades, y los meteremos a un motor que te permita asegurar la identidad de todos los mexicanos. Uno de los consejeros me decía que ellos tienen asociadas cerca de 79 millones de credenciales a una sola CURP, sería un gran impulso. Lo vamos a lograr, estamos en deuda con los mexicanos.
Articulados
Ley general de población
Artículo 4o.- La definición de normas, las iniciativas de conjunto y la coordinación de programas de las dependencias (de la Administración Pública) en materia demográfica, competen exclusivamente a la Secretaría de Gobernación.
Artículo 97.- El Registro Nacional de Ciudadanos y la expedición de la Cédula de Identidad Ciudadana son servicios de interés público que presta el Estado, a través de la Secretaría de Gobernación.
Artículo 98.- Los ciudadanos mexicanos tienen la obligación de inscribirse en el Registro Nacional de Ciudadanos y obtener su Cédula de Identidad Ciudadana.