- Con ese arsenal se puede dotar a un ejército como el de Francia o dos veces a uno como el de Alemania; el dinero incautado representa una sexta parte de las ganancias de los cárteles
- En 10 años, las fuerzas federales han localizado y destruido unas 5 mil pistas clandestinas
En cualquier guerra el dinero y los recursos son vitales. La riqueza del crimen organizado, de los cárteles de las drogas, ha sido enorme en diez años de conflicto.
Una cifra ilustra esa capacidad financiera del narco: nada más por cocaína y mariguana, las fuerzas del Estado mexicano han decomisado el equivalente a 1.4 billones de pesos, a precios de mercado en territorio nacional, porque si la valoración se hiciera con la mercancía entregada en Estados Unidos, el costo se triplicaría.
Y su poder de fuego, gracias a esa disponibilidad financiera, también ha sido vastísimo: 202 mil armas les han sido aseguradas a los criminales, 75 por ciento de éstas de grueso calibre, de acuerdo con datos del gobierno federal desde 2006 y hasta este año. Doscientas mil armas suficientes para dotar a un ejército como el de Francia, o dos veces al de Alemania.
Otro dato que refleja los cuantiosos recursos de los delincuentes es la de su capacidad de movimiento:
162 mil vehículos terrestres y marinos y 607 naves aéreas han sido asegurados a los criminales en diez años.
En número, sin tomar en cuenta que se trata de una comparación entre cazas y avionetas de transporte, lo del narco mexicano es más de lo que tiene la fuerza aérea de Israel y casi el doble de lo que tiene Italia.
Además, han tenido muchos sitios donde aterrizar: cinco mil pistas clandestinas han sido inutilizadas por tropas federales A pesar de la vastedad de los decomisos y aseguramientos del Estado mexicano, diez años después los cárteles de la droga, a veces con nombres distintos, siguen funcionando y la droga no cesa de llegar a Estados Unidos ni de consumirse en México…
Las tácticas de las autoridades han tenido diversas aristas que van desde el choque frontal de las fuerzas armadas y su mejoramiento en el entrenamiento y equipamiento hasta las actividades y apoyos económicos y de infraestructura para restablecer el tejido social en zonas donde ha imperado la violencia.
Incluso se ha reformado el sistema de justicia penal para dar mayor poder a las fuerzas estatales en temas relacionados con los crímenes del narcotráfico.
Sin embargo, los cárteles todavía operan con fuerza en el país y Estados Unidos.
No les ha inmutado que 69 mil 549 millones de dosis de coca y mota, que tenían como destino final ser vendidas en el mercado negro, caigan en manos de las fuerzas federales, ya que organizaciones especializadas en mercados ilícitos, como havocscope.com, calculan que el negocio de la droga en México genera 40 mil millones de dólares por año. Esto es, 400 mil millones de dólares en una década.
Eso representa al menos 8.2 billones de pesos. Un negocio redituable aun con los decomisos realizados por el gobierno federal, que equivalen a 1.4 billones de pesos, ya que los narcos solo perdieron alrededor de una sexta parte de sus ganancias.
Además las cifras indican que las pérdidas por aseguramientos que sufren los cárteles de la droga van disminuyendo. Así se desprende del Cuarto Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto: en 2007 el monto de la droga incautada ascendió a 419 mil 540 millones de pesos. Un récord que no ha podido ser alcanzado ni siquiera de cerca en los periodos subsecuentes.
Para 2008 las casi 10 mil millones de dosis incautadas sumaron un valor de 312 mil 293 millones de pesos. En ambos años se registraron las cifras más altas de la historia en el país. De hecho, en el sexenio de Felipe Calderón se obtuvo el mayor valor de mariguana y cocaína decomisada. Entre 2007 y 2012 se concentró 97 por ciento de los 1.4 billones en pérdidas de los cárteles.
Las cifras de la administración de Peña Nieto son mínimas en comparación con su predecesor.
La mayor cifra reportada desde 2013 solamente alcanza 16 mil 42 millones de pesos, una cifra 26 veces menor que el récord registrado en 2007 y hasta junio del presente año las pérdidas económicas de los cárteles era de 7 mil 916 millones de pesos.
El parque
Los decomisos que el gobierno federal ha realizado a lo largo de 10 años de lucha también presentan un número elevado de armas, la mayoría de grueso calibre, como las metralletas AK-47, mejor conocidas como cuernos de chivo, rifles Bushmaster o AR-15.
Las llamadas armas largas representan entre 70 y 80 por ciento de las 202 mil 28 armas que el Ejército ha despojado a la delincuencia organizada. En lo que respecta a las armas de bajo calibre, el modelo más decomisado es el de calibre 9 milímetros marca Beretta.
Al igual que el valor de la droga incautada, el aseguramiento de arsenales vio sus mejores números en el sexenio anterior, cuando se incautaron 163 mil 420 unidades, mientras que en los últimos cuatro años solo se han registrado 38 mil 608 casos.
Entre 2009 y 2011 se presentó el mayor número de decomisos de armas en los últimos diez años. En ese periodo el gabinete de seguridad reportó que se aseguraron 106 mil 998 unidades, que representan una de cada dos armas arrebatadas al narco desde 2007 a la fecha.
En lo que respecta a los vehículos, el gobierno federal señala que se adjudicó 162 mil unidades, de las cuales cerca de 96 por ciento pertenecen a la categoría de automóviles y camionetas.
Las aeronaves suman 607 incautadas, la mayoría entre 2008 y 2009, cuando las autoridades reportaron 390 avionetas y helicópteros recuperados.
En esos años también se presentó una ola de aseguramiento de pistas clandestinas, en las cuales los narcotraficantes recibían y transportaban la droga hacia Estados Unidos en su mayoría.
La Sedena informa en su último reporte de labores que más de 5 mil pistas fueron destruidas desde 2007 a junio de 2016. m