En caravana, ejidatarios del municipio de Ayala exigieron la renuncia de Ranulfo Flores Benítez como presidente de la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco), al acusarlo de haber vendido el agua para el funcionamiento de la Planta Termoeléctrica de Huexca.
Los ejidos de Anenecuilco, Tecomalco, San Vicente de Juárez, El Salitre, Ahuehueyo, Tenextepango, Rafael Merino y Moyotepec, se sumaron ayer a la movilización que se realizó en los municipios de Ayala y Cuautla.
Cientos de campesinos y vecinos de Ayala, a bordo de vehículos, a caballo y a pie, reiteraron su rechazo a la conexión del acueducto en la comunidad de San Pedro Apatlaco -donde está detenido el último tramo de tubería- que trasladará agua tratada a la termoeléctrica.
Demandaron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) cumplimiento a la Ley de Aguas Nacionales, que permite la dotación de agua para energía eléctrica, siempre y cuando existan excedentes del recurso, y no afecte a terceros.
“La ley dice bien claro en su artículo 78, Conagua podrá extender ese permiso, siempre y cuando nos sobren volúmenes; entonces, hacemos esa petición enérgica que hagan respetar la ley”, sentenciaron.
Los ejidatarios partieron del balneario “El Axocoche”, de Ayala, y durante su trayecto hicieron paradas en la Plaza Cívica “Francisco Ayala”, frente a la Presidencia Municipal; en las instalaciones de Asurco; en la Plaza y Fuerte de Galeana, de Cuautla, y finalmente en el Zócalo de este municipio, desde donde regresaron al plantón que mantienen en Apatlaco.
A través de un documento que entregaron a la opinión pública, acusaron al Gobierno federal y estatal de pretender despojarlos del agua de riego que les corresponde por concesión federal, y de los afluentes de la Planta Tratadora de Aguas Residuales de Cuautla para alimentar a la Termoeléctrica de Huexca.
Los opositores al acueducto mantienen desde el pasado 28 de agosto un plantón en las inmediaciones del puente Apatlaco-Cuautla. Desde entonces, la obra de introducción y conexión el ducto está detenida, en tanto se mantienen las negociaciones con las autoridades gubernamentales.
Sin embargo, acusaron que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Secretaría de Gobernación Federal lanzaron un ultimátum a los ejidatarios para desalojar la zona y permitir el avance de la obra, de lo contrario advierten una represión por parte de las fuerzas federales del orden.
La llamada Caravana en Defensa del Agua, finalizó con un mitin a las afueras del Ayuntamiento de Cuautla, poco después de las dos de la tarde. No se reportaron enfrentamientos.