Especial. La industria cinematográfica será una de las más afectadas con el recorte; hay festivales que perderán todo el apoyo y la AMACC se verá disminuida en el 77 por cientoA principios del 2016, el cine mexicano mostraba sus números y celebraba que en el 2015 rompió el récord de producción en su historia, al alcanzar la cifra de 140 películas producidas en un año superando a las 135 producciones que se consiguieron en 1958 y las 130, del 2014.
Sin embargo, el panorama para el 2017 luce menos que alentador debido a que en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal del 2017, los recortes directos a diferentes instituciones y a algunos etiquetados son un nuevo golpe para el cine nacional.
De entrada instituciones como la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) sufrirá un recorte de 77 por ciento, el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) tendrá un recorte de 17 por ciento, los Estudios Churubusco 41, el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) 26, el Festival Internacional de Cine de Morelia 38, y la gira de documentales Ambulante 65 por ciento.
Festivales como el de San Cristóbal de las Casas y la Revista Toma, una de las más destacadas en difusión y análisis del cine nacional, perdieron el 100 por ciento del apoyo, y a ellas se unen los números rojos de festivales como Monterrey o el Contra el Silencio todas las voces, La Matatena, que también se vieron muy afectados.
Hace unos días la AMACC dio a conocer un comunicado de prensa en la que convocó a la comunidad cultural, artística, cinematográfica y audiovisual y al pueblo de México a unir fuerzas y alzar la voz para demandar a los poderes legislativo y ejecutivo la transparencia necesaria en los procesos de asignación presupuestal, y solicitaron que se realicen algunas acciones para mejorar las condiciones en las que los dejaron pues los recursos que tendrán para el 2017 serán de 3.5 millones de pesos, casi 10 millones menos que en el 2016.
“Que se aclaren los procesos de asignación de recursos y los criterios de selección y de rendición de cuentas de los proyectos. Que se abra una consulta con los representantes del sector cultural y los diputados de las comisiones de Cultura y Cinematografía y de Hacienda y Crédito Público, para la revisión y reasignación del proyecto presupuestal 2017 a los proyectos no gubernamentales del sector cinematográfico”, dice el documento.
En peligro los Premios Ariel. La AMACC es la encargada de reconocer públicamente a los realizadores, creadores, intérpretes, técnicos y hacedores todos de las películas mexicanas desde 1946. Una entrega de premios que es el equivalente en México a la entrega de los Premios Oscar, de Estados Unidos, o los Goya, de España. Para el año 2017, aún no se ha tomado una decisión sobre los que sucederá con la ceremonia, pues en la más reciente edición tuvo un costo de 4 millones de pesos, medio millón más que todo el presupuesto asignado para la Academia en el 2017.
Es así que el cine mexicano se ha mantenido en un limbo en los últimos años. Ha gozado de buena salud pero también ha enfermado de distintas cosas. Algunos de sus principales problemas se han dado en materia de exhibición, difusión, costos y hasta discriminación. Sin embargo, el más importante puede ser aquel con el que no se pueden aliviar los síntomas que es la falta de dinero.
Ha sido un periodo de glorias, gracias al éxito y reconocimiento internacional de sus realizadores (algunos de ellos han conquistado los escenarios más importantes del mundo, desde festivales como Cannes, Venecia o Berlín, hasta los que han dado el salto para conquistar el Oscar). Al mismo tiempo han mantenido una férrea lucha por mantener una estabilidad económica que en el último lustro se ha convertido en uno de los síntomas negativos de esa mencionada buena salud que vivía.
Preocupación en taquilla. A principios del 2016 la comunidad cinematográfica también se alarmaba por la falta de audiencia mexicana que no quería ver su propio cine, pero este año hubo recuperación en ese sector. Agustín Torres Ibarrola, director general de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma (Canacine), dijo que desde hace algunos años se han creado estrategias para recuperar a la audiencia mexicana y que en este 2017 se vio reflejado en la taquilla. Al cierre de 2016, Canacine estima que los ingresos de taquilla ascenderán los 15 millones de pesos, de los cuales mil 200 millones los consiguió el cine mexicano, que este año ha registrado el ingreso de 27.5 millones de boletos.
Si bien al público no le ha interesado ver filmes como Güeros, Carmín tropical, La jaula de oro Heli, que han sido algunos de los más laureados, sino que han mostrado que hay cierta certeza de demostrar que somos el país de la sonrisa imborrable al decidir ver en salas de cine películas de comedia.
En 2016, el cine mexicano alcanzó un récord, pues los títulos ¿Qué culpa tiene el niño?, No manches Frida, Treintona, Soltera y Fantástica, La leyenda del Chupacabras, Compadres, Busco novio para mi mujer y Kilómetro 31-2 alcanzaron el millón de asistentes, número que traen también las exitosas películas extranjeras. De hecho en los últimos cuatro años se han estrenado los filmes mexicanos más taquilleros en la historia del cine mexicano como son No se aceptan devoluciones (2013), de Eugenio Derbez y Nosotros los nobles (2013), de Gary Alazraki.
Reacciones. Sin embargo, esa recuperación parece que no será suficiente para el 2017. Al respecto, personalidades del medio cinematográfico como Dolores Heredia, directora de la AMACC, los realizadores David Pablos ganado del Ariel a Mejor Película por Las elegidas; los actores Adriana Barraza y Gael García, manifestaron en entrevista con Crónica su inconformidad ante el recorte presupuestal.
“Afecta enormemente al cine, es terrible. Me duele, me parece terrible que siempre sea la cultura lo que quieran recortar, cuando es lo más importante. Me parece una ofensa grave que suceda este recorte y claro que se va ver seriamente afectado el cine nacional y la cultura en México”, afirma David Pablos.
“De alguna manera es importante que existan este tipo ahorita de reconocimientos al cine nacional (la nominación al Goya del filme Las elegidas), para que al menos se pueda alzar la voz y se proyecte cómo en el país se están haciendo cosas que son importantes, valiosas y deberían de ser mucho más apreciadas en México y que por desgracia no lo son”, agregó.
Por su parte, Gael García Bernal también lamentó la situación que vive el cine y lanzó una declaración en contra de los bonos de fin de año que se asignaron los diputados: “Hay recortes en todo, no solo en cultura sino también en educación y salud. Son recortes que duelen porque también somos un país que depende de un estado benefactor, este tipo de eventos de cine o iniciativas como Ambulante que también sufrió un recorte tremendo, dependen de un esfuerzo público y federal”, dijo.
“Creo que ha llegado el momento de reinventar la forma en que hacemos las cosas porque hay un público cautivo que quiere ver estas películas y hay un nivel de convocatoria impresionante. Espero que este momento que estamos viviendo lleve a una reflexión interesante y nosotros tenemos que participar en eso, no podemos echarnos para atrás (…) Hay recorte para todos, pero (los diputados) se dan un súper bono y hay unas ratas de gobernadores que roban todo”, dijo el protagonista de Y tu mamá también.
Para el 2017, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aprobó un presupuesto de $11, 078, 020, 478 millones de pesos para el sector cultural, lo que equivale a un recorte del 36 por ciento con respecto a los $17, 233, 934, 175 del 2016. En 4 años, se le ha recortado prácticamente la mitad del presupuesto al cine, a pesar de los buenos resultados de las películas en cuestión de reconocimiento internacional.
“Nos sorprende particularmente que una de las más sólidas estructuras de la industria cinematográfica y del mundo cultural de nuestro país reciba una merma económica en lugar de fortalecerla. El recorte que hemos recibido pone en serias dificultades la vida sana de nuestra Academia y de un conjunto de asociaciones y proyectos de nuestra comunidad cinematográfica que han demostrado su importancia y contribución”, dice la Academia en el reciente documento.
“Nuestro talento se nota y es reconocido en todo el mundo solo falta que en nuestro país se den cuenta de la importancia que tiene para que nos valoren (…) Cuando en Estados Unidos ganó Donald Trump, nos sentimos desilusionados y tristes, ahora con lo del recorte también nos sentimos un poco igual, pero hay que levantarnos y hay que seguir demostrando quiénes somos y lo que sabemos hacer”, dijo Adriana Barraza.
La actriz Cassandra Ciangherotti también hizo un llamado para que el cine, así como cualquier otra expresión cultural y artística, tenga el apoyo gubernamental. “El recorte al presupuesto de la cultura ha sido delicado y ha dañado mucho. El arte y la cultura es lo más importante para tener mejores mexicanos. No podemos seguir tratando a la cultura como el último eslabón. Es importante tener más pantallas, y es necesario contar con mayor apoyo del gobierno”, dijo en una entrevista.
Finalmente, Dolores Heredia, directora de la AMACC mostró su preocupación ante la situación: “No es poca cosa, necesitamos todas las voces y apoyos para poder continuar. Estamos tocando todas las puertas viendo de qué manera se puede llegar a un ajuste, no solo a nosotros, porque son muchos festivales, revistas e instancias, que son las grandes ventanas que están dando visibilidad al cine están siendo tocadas (…) Nos sorprende, nosotros recibimos un mensaje con esto. El mensaje es que no nos quieren, que no importamos”, concluyó.