HASTA CÓMICA resultaría, si no fuera trágica, la situación que ha generado en Morelos el ex futbolista y alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco.
DEL LENGUAJE FLORIDO en sus ruedas de prensa y su ausentismo de las tareas del gobierno, ha pasado a cobrar un protagonismo que no tuvo ni cuando jugó tres mundiales con la Selección Nacional o cuando debutó como actor en la telenovela "Triunfo del Amor".
PORQUE eso de ponerse en huelga de hambre se vio más falso que cuando se tiraba "clavados" en el área para que marcaran penaltis en favor de su equipo.
LO CIERTO es que de ser un "outsider" metido a político ha pasado a ser todo un factor de crisis en la entidad en la que ya -gulp- anunció que quiere gobernar.
SI ALGUIEN tiene dudas de qué tan pronta y expedita puede llegar a ser la justicia de los partidos en México, nomás tiene que observar lo "ágil" del proceso interno del PRI para expulsar al ex gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington.
PARA que el CEN se decidiera a expulsarlo tuvieron que pasar sólo ¡11 años, 10 meses y 11 días! desde que le entregó el poder a Eugenio Hernández.
MESES DESPUÉS de dejar la gubernatura buscó ser precandidato a la Presidencia de la mano del fallido TUCOM. Luego se le abrieron procesos penales en México y Estados Unidos y en ambos países es prófugo de la justicia.
Y EL VIERNES, después de que ya pasaron dos sexenios en Tamaulipas, los priistas, enérgicos, implacables, finalmente decidieron sacarlo de sus filas: ¡Ni un día más en el PRI!
OJALÁ que el dirigente nacional de los tricolores, Enrique Ochoa Reza, no salga con la novedad de que no han podido expulsarlo porque no saben dónde está para enviarle la notificación.
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VAYA pachangón armó el senador y líder de los burócratas federales Joel Ayala con motivo de las posadas.
CON UN ELENCO que incluyó a los cantantes Martín Urieta y Carlos Cuevas, más de 400 personas comieron, bebieron y bailaron hasta pasadas las 4:00 de la mañana.
Y AUNQUE se supone que era la fiesta de los trabajadores al servicio del Estado, cuentan que no había burócratas "de a pie", sólo la Corte sindical de Ayala e invitados especiales de varios partidos políticos.
AHÍ VIERON a los senadores del PAN Ernesto Cordero y Roberto Gil Zuarth, la petista Layda Sansores, el morenista Mario Delgado y hasta al ex senador y hoy gobernador de Durango José Rosas Aispuro.
QUEDA claro que las cuotas de los trabajadores del gobierno federal están trabajando... o, bueno, más bien ¡bailando!