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Observador Político

Triste y lastimosa, la situación del PRI-Morelos. El Partido Revolucionario Institucional, vive hoy en día una de sus peores situaciones financieras, políticas y sociales de Morelos, derivado del excesivo, pero legal, castigo económico que sufrió parte del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana, al haberle multado por la cantidad de 9 millones 225 mil 950 pesos que tendrá que pagar en un periodo de tres años y 2 meses. De cara a las elecciones del 2018, el panorama para los aspirantes a la gubernatura se ve desde ahora desolador e incierto. Y en mucho de ello, tiene que ver Jorge Schiaffino Isunza, en razón de que él fue durante su periodo como presidente del CDE quién cometió estos abusos ofensivos gastos que no pudieron ser comprobados ante el órgano electoral. Jorge Schiaffino Isunza.- La llegada por segunda ocasión al PRI en Morelos de Jorge Schiaffino Isunza, se dio tras la destitución de la dirigencia y expulsión del partido tricolor de Manuel Martínez Garrigós -quien con anterioridad, se había indisciplinado por no haber sido el candidato a gobernador y como premio le dieron la dirigencia-, y ante la inminente llegada de Armando Ramírez Saldivar junto con Maricela Velázquez Sánchez, el CEN con César Camacho como presidente nacional en aquél momento, decidió mejor designar a Schiaffino como interino por un periodo de tres meses que se prolongó por más de un año. En aquél entonces, Jorge Schiaffino se fue con todo contra Manuel Martínez Garrigós, a quien lo menos que le dijo fue corrupto, transa y hasta traidor. Por ello, anunció la realización de una auditoría general que le practicó el CEN a la administración del ex alcalde de Cuernavaca y afirmó: “lamentablemente hay una situación de no comprobación por más de 13 millones de pesos y yo me veo obligado a presentar esta denuncia en marzo del 2014. Al final no pasó nada. Sólo engañó con el “petate de muerto”. Incluso, fue más allá, decidió interponer una denuncia penal por fraude en contra del ex dirigente del tricolor en la entidad, Manuel Martínez Garrigós quien estuvo como presidente del CDE del tricolor estatal en el periodo de junio de 2012 a octubre de 2013. Sin embargo, Jorge Schiaffino Isunza, se dedicó a exprimir financieramente en lo que se pudo al PRI y jamás presentó los comprobantes de los gastos durante el año 2014 razón por la cual, ahora el Impepac le ha sancionado y obligado a regresar casi 10 millones de pesos que le serán retenidos mensualmente para que al concluir el año, le sean entregados durante tres años y dos meses, para que el Impepac se los entregue a la Secretaría de Hacienda del gobierno de Morelos. El tema no es menor, y la situación financiera tendrá que tener una revolución al interior del tricolor si es que verdaderamente quieren competir en el proceso constitucional del 2018 con posibilidades ya no de ganar sino de alcanzar espacios importantes de representación popular en la entidad. Fuera aviadores.- Para nadie es un secreto que el PRI ha sido secuestrado desde hace décadas y por tanto, hoy en día, sólo algunos vivales son quienes han logrado colocar a sus incondicionales en la nómina sin ninguna razón de ser, percibiendo quincenalmente un salario que no desquitan y que parece no importarles en lo absoluto. Un caso ejemplar, es el del ex candidato a la gubernatura por el PRI, Amado Orihuela Trejo, quien aún y luego de varios años, sigue teniendo a un ejército de personajes que cobran sin jamás irse a parar a las instalaciones del CDE puesto que ese fue uno de los acuerdos que se hizo con la venia de la propia dirigencia nacional del este lastimado y criticado partido político, que en antaño vivió sus épocas de oro y hoy pese a gobernar el país está destrozado social y políticamente. Para cualquier militante, es fácil detectar al personal que ahí labora y como ejemplo, basta ver en los eventos oficiales al personal que constante y permanente desempeña una actividad de carácter partidista, sin embargo, hay otros que son las más, que cuentan con el cobijo y la protección de los líderes que siguen percibiendo dádivas económicas sin aportar absolutamente nada en favor del tricolor. De ahí la importancia de analizar qué tan viable es que les sigan dando 25 mil pesos a organismos que sirven de “tapete” y durante años no han servido para nada como El Movimiento Territorial, cuyo líder Rayo Armenta, durante más de una década en el cargo, sólo ha simulado beneficiando con posiciones, candidaturas y el dinero que mensualmente le es entregado sin hacer absolutamente nada en favor del PRI. Y como este, están la mayoría de sectores y organizaciones que sólo se han convertido en membretes y elefantes blancos como el ONPRI y FJR, entre otros porque sus líderes no mueven ni a su familia.

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