Desde el 1º de enero el litro de Magna costará $15.99; la Premium, $17.79, y el diésel, $17.05
Estos nuevos precios máximos representan incrementos para las gasolinas Magna, Premium y el diésel de 14.2, 20.1 y 16.5 por ciento respectivamente, de acuerdo con el precio máximo observado en este diciembre.
Los precios máximos ahora se ajustarán al alza con mayor frecuencia, comparada con la que se hizo en 2016. Se comenzará con un solo precio máximo durante enero y hasta el 3 de febrero de 2017, para después en ese mes hacer dos actualizaciones en las primeras dos semanas del mes. A partir del sábado 18 de febrero se determinarán de manera diaria.
La SHCP explicó que el incremento responde al aumento en los precios internacionales de los combustibles, a la devaluación del tipo de cambio pero no implica ninguna modificación o creación de nuevos impuestos.
Los precios máximos diferirán entre las distintas regiones del país, reflejando los costos de llevar los combustibles a cada una de ellas. La diferencia en costos obedece a la distancia de cada localidad con respecto de las refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex) o los puntos de importación, así como a los diferentes tipos de infraestructura para el transporte y distribución.
Cuando en alguna localidad las normas ambientales exijan el uso de combustibles de mayor calidad, esto se reflejará también en el precio máximo.
El país se dividirá en un total de 90 regiones (siete en la zona fronteriza del norte del país y 83 al interior), que corresponden a las zonas que abastece la infraestructura existente de almacenamiento y reparto de Pemex.
En las siete zonas ubicadas en la frontera con Estados Unidos el precio máximo se establecerá para limitar la diferencia en precios entre las ciudades mexicanas y las estadunidenses ubicadas del otro lado. Esto se dará a través de ajustes en los impuestos correspondientes.
Anteriormente, el esquema en zonas fronterizas se manejaba a través de precios diferenciados de Pemex en sus ventas a las estaciones de servicio de la zona. En un entorno de importaciones libres y apertura de mercado donde habrá gasolinas distintas a las de la empresa, los ajustes se llevarán a cabo directamente mediante las estaciones de servicio en sus ventas a los consumidores.
Las cotizaciones máximas regionales se determinarán mediante una fórmula donde se sumarán tres componentes: uno, los precios de referencia internacional de cada combustible. Esto representa el costo de adquirirlos en el mercado internacional.
Así, el precio de referencia utilizado será el de los mercados de la costa del Golfo de Estados Unidos. Este costo es común para todas las regiones del país, excepto por el ajuste por calidad que aplica para cada zona específica, de acuerdo con las normas ambientales aplicables.
El segundo aspecto a considerar serán los costos de transporte, internación, flete y distribución de Pemex. Estos costos, aprobados por la Comisión Reguladora de Energía, varían para cada región.
El tercer rubro incluirá los impuestos aplicables y el margen comercial para las estaciones de servicio. Cabe destacar que no hay ningún incremento en los impuestos aplicables a los combustibles.
Los precios máximos estarán vigentes en tanto no se haya flexibilizado el mercado de combustibles en una región.
La SHCP recordó que a partir de 2015, con el objetivo de poner al día nuestro mercado de gasolinas, México transitó de un modelo de precio único a un esquema de precio máximo. En 2016, con la finalidad de que este mercado refleje las condiciones internacionales, se adoptó un impuesto por litro, conocido como IEPS fijo.