Sustos decembrinos
El gobierno pide que no cunda el pánico. No corran, no griten, no empujen.
No será sencillo conservar la calma este fin de año que semeja cada vez más un fin de época. Por lo menos en el caso de las gasolinas eso es: un cambio de era.
El 2016 fue un año saturado de malas noticias. En lugar de que la recta final fuera un remanso para recargar baterías, sobrevino ayer la noticia del gasolinazo o de la “flexibilización” del esquema de precios.
Las autoridades tienen la responsabilidad de hacer un esfuerzo supremo de información.
El nuevo esquema es complejo, supone tarifas diferenciadas por región y cambios frecuentes del precio máximo.
El gobierno pide a los ciudadanos que no se asusten; los ciudadanos demandan que no los espanten.
Pase para gol
El incremento en el precio de las gasolinas es un pase para gol para los partidos de oposición. Solo tienen que controlar el esférico y mandarlo al fondo de las redes.
Tal vez sea una decisión con lógica financiera, pero su impacto político ya comenzó a sentirse. Viene fuerte. Cimbrará a los partidos.
Entre las primeras reacciones hay algunas que llaman a la movilización ciudadana a través de un boicot para no comprar combustible.
Los agitadores se frotan las manos. Tienen la mesa servida.
El aumento a las gasolinas será el primer tema de la agenda nacional para el 2017. Es seguro que su impacto se sentirá a lo largo del año, incluso el día de la jornada electoral.
Respuestas generosas
Los pacientes de diabetes, bestia negra de la salud en México, comienzan a cuidarse a sí mismos con eficacia.
El Instituto Mexicano del Seguro Social dio a conocer que gracias a un programa de sensibilización consiguió que la mitad de sus pacientes diabéticos controlen su azúcar y eviten complicaciones dolorosas.
Se trata de una enfermedad que alcanza en el país niveles de epidemia y que tiene un componente cultural, sobre hábitos alimenticios, que lo detona.
El antídoto es la cultura, la prevención y del cuidado personal que en plazos cortos, lo estamos viendo, suele dar respuestas generosas.
Tortuguismo
Guillermo Padrés fue un operador político inescrupuloso pero eficaz para el PAN. Metió mano en elecciones de estados vecinos de Sonora.
Acaso por eso, por los servicios prestados a la causa blanquiazul la Comisión Anticorrupción del partido incurrió en la estrategia del tortuguismo para investigarlo y aplicarle sanciones políticas por acciones de corrupción que ocurrieron a la vista de todos.
Luis Felipe Bravo encargado de la comisión reconoció que no tienen prisa, esto a pesar de que Padrés ya está en la cárcel aunque no ha perdido sus prerrogativas partidistas.