Gasolinas, dólar y precios
Si nos quitamos un poco el enojo –sin duda justificable– y vemos los hechos objetivos, podremos entender por qué subieron los precios de las gasolinas y cuáles son las implicaciones que tendrá el aumento, así como los escenarios previsibles… algo más útil que echarse a perder el hígado.
1.- ¿Por qué subió la gasolina?
La razón es muy simple: porque cuesta más. En noviembre se vendieron 828 mil barriles diarios de gasolinas automotrices y se produjeron en el país 254 mil barriles de ese tipo de productos. Esto quiere decir que se importó alrededor de 70 por ciento de las gasolinas que se vendieron en el país. Y resulta que la gasolina regular en la costa del golfo en Estados Unidos, de donde se importa la mayoría de la que se consume en México, aumentó 18.2 por ciento en dólares en el curso de 2016. Esto significa que en pesos se incrementó en alrededor de 41 por ciento. El incremento promedio de ese tipo de gasolina en México fue de 17.8 por ciento el año pasado.
2.- ¿No es cierto que la gasolina subió porque el gobierno cobra más impuestos por ella?
No, no es cierto. El ingreso que el gobierno obtiene de la venta de gasolinas automotrices –además del IVA, como el que obtiene en la mayoría de los productos– es el IEPS a las gasolinas. En 2016, hasta noviembre, se obtuvieron 263 mil millones de pesos por este concepto. Lo previsto obtener para 2017 para ese periodo en el Presupuesto es de 252 mil millones de pesos a precios constantes de 2016. Es decir, en términos reales el gobierno va a obtener 4.1 por ciento menos por IEPS a gasolinas que el año pasado. Así que el incremento de las gasolinas no implica mayores ingresos para el gobierno.
3.- ¿Cuál es el impacto que tendrá el incremento de las gasolinas en la inflación?
El incremento de los precios de las gasolinas impactará en 0.6 puntos porcentuales de manera directa en el índice de precios al consumidor. Esto quiere decir que, en el caso de enero, el incremento de la inflación podría ser del orden de 1.0 a 1.1 por ciento mensual. Esto quiere decir que la inflación anual al término del primer mes de este año será del orden de 4.2 por ciento. Diversos analistas consideran que hacia el término del primer semestre la inflación, considerando los efectos indirectos del alza, podría llegar a 5.0 por ciento, para terminar el año en algo así como 4.5 por ciento. Ese nivel es equiparable al que teníamos en mayo de 2013 y estaría apenas a la mitad del nivel con el que comenzó el gobierno de Fox.
4.- ¿De qué va a depender la evolución de los precios de las gasolinas en el año?
De lo que pase con los precios internacionales del petróleo y con el tipo de cambio. Si las propuestas comerciales del gobierno de Trump fueran relativamente benignas para México al considerar una renegociación concertada del TLCAN, es probable que tuviéramos una apreciación del peso frente al dólar. Y, si no hubiera un evento geopolítico que volviera a propiciar un alza en los precios de los hidrocarburos, no sería nada extraño que el precio de las gasolinas bajara en el curso del primer semestre del año para volver a aumentar, como ocurre estacionalmente, en el curso del próximo verano y bajar de nueva cuenta en invierno.
Seguimos mañana con el tema.
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