En el último mes de 2016, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un incremento mensual de 0.46%, con lo que la variación anual llegó a 3.36%, la tasa más alta desde diciembre de 2014, de acuerdo con datos dados a conocer por el Inegi.
La inflación terminó el año pasado debajo de 3.41% esperado por el consenso de los especialistas, pero estuvo más de un punto porcentual por arriba del nivel de 2.13% del cierre del año pasado, cuando se alcanzó el mínimo histórico en la historia del INPC.
En 2016, el moderado pero continuo ascenso de la inflación respondió al impacto de la debilidad del peso frente al dólar y a la mayor fortaleza del mercado interno, opinó Arturo Vieyra, analista de Citibanamex.
Los bienes y servicios cuyos precios tuvieron mayor incidencia en este resultado fueron los servicios turísticos en paquete, con un incremento mensual de 9.82%; el transporte aéreo, 19.71%; huevo, 5.29%; vivienda propia, 0.22%; cebolla, 13.97%; restaurantes y similares, 0.69%; lecherías y fondas, 0.58%; carne de cerdo, 2.56%; limón, 23.12%; y uva, 16.33%.
El índice de precios subyacente, que elimina bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, registró un alza mensual de 0.45% y anual de 3.44%, mientras que el índice de precios no subyacente reportó una variación mensual de 0.51% y anual de 3.13%.
Al interior del índice de precios sub- yacente, los precios de las mercancías se elevaron 0.35%, con lo que llegó a una tasa anual de 4.05%, mientras que los de los servicios reportaron un alza mensual de 0.53% y anual de 2.92%.
Además, dentro del índice de precios no subyacente los productos agropecuarios mostraron un crecimiento en sus precios de 0.97%, y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 0.22%. El repunte de los precios de las mercancías al cierre del año pasado es un reflejo del mayor traspaso a la inflación de la depreciación del peso ante el dólar.
La inercia inflacionaria de 2016 ha sido impulsada por la fuerte depreciación cambiaria, reflejada en el encarecimiento de las mercancías.
Sin embargo, también existe una realineación de precios rezagados en mercancías de producción y consumo netamente internos, como la educación y los agropecuarios, advirtió Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics
Lo anterior no sólo da cuenta de la existencia del traspaso cambiario a otros precios, sino de la necesidad de realinear precios hacia niveles más realistas para la economía.
El manejo de expectativas que se hizo en 2015 e inicios de 2016 contuvo los precios al consumidor, ya que bajo la idea de que la inflación por abajo del objetivo había llegado para quedarse, evitó que los precios se ajustaran.
Sin embargo, esto no se logró con los precios al productor, los cuales si reflejaron la realidad inflacionaria creciente, agregó el especialista.
Durante diciembre pasado, el Índice Nacional de Precios Productor Total ―excluyendo petróleo― presentó un alza mensual de 0.98%, alcanzando así una tasa anual de 8.51%, su nivel más alto desde diciembre de 2008.
Los aumentos en precios de gasolina, gas LP y electricidad, sumados a la depreciación del peso, promoverán un avance más acentuado de la inflación en 2017.