Casi cuatro años después de su desaparición, el cuerpo de María Dolores Juárez Cárdenas fue exhumado de una fosa de Tetelcingo, Morelos, y entregado a sus familiares.
La mujer vivía en el Estado de México, pero estaba de viaje cuando desapareció entre el 30 y 31 de marzo de 2013, por lo que sus familiares interpusieron la denuncia de inmediato, explicó su esposo, Rodrigo Martínez, con quien tuvo dos hijos.
Roberto Villanueva, del área de Atención a Víctimas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), aseguró que la Fiscalía de Morelos recuperó el cuerpo el mismo 31 de marzo, pero por negligencia fue enterrado de manera ilegal.
María Dolores es la cuarta persona identificada de los 117 cuerpos rescatados de las fosas donde los sepultó la Fiscalía de Morelos.
El primero fue el de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, un empresario cuya búsqueda exhibió la actuación ilegal de las autoridades de Morelos.
Le siguieron una maestra de Yautepec y después Israel Hernández Torres.
Las fosas de Tetelcingo fueron intervenidas entre mayo y junio del año pasado por la UAEM, la PGR, la Policía Federal y la Fiscalía General de Morelos, que ayer terminaron de cotejar los perfiles genéticos.
De esa manera, agregó Villanueva, cualquier persona que tenga un pariente desaparecido y quiera cotejar si se encontraba en Tetelcingo podrá dejar en la PGR su muestra genética.
"Creemos que al ser el caso de María Dolores uno fuera de Morelos, esto motivará a que más personas se acerquen a la PGR para ir a dejar sus muestras y cotejar", señaló el funcionario.
La exhumación inició a las 8:00 horas y sus familiares la velarán en San Miguel Atlautla, Estado de México, de donde María Dolores era originaria.