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YA QUE a los legisladores les encanta inventar comisiones especiales, no estaría mal que formaran una para investigar por qué se murió la gallina de los huevos de oro.
SEGÚN el presidente Enrique Peña Nieto, el ave que ponía blanquillos dorados "se fue secando, se fue acabando"... y a su deceso debemos el gasolinazo.
SIN EMBARGO, hay indicios de que la gallina petrolera no murió de muerte natural, sino que más bien la mataron. Porque, ¿se fue secando o la exprimieron las prestaciones estratosféricas del sindicato de Pemex?
DECIR que "se fue acabando" equivale a exonerar a todos los gobiernos que usaron a la petrolera como su caja chica. ¿O a poco nadie recuerda el Pemexgate que desvió mil 400 millones de pesos a la campaña presidencial priista en el 2000?
LA LISTA de sospechosos del gallinicidio es larga: los contratistas amafiados con funcionarios y líderes sindicales; los ladrones de combustible que ordeñan ductos; las locas inversiones de algunos directores, como la compra de plantas chatarra para elaborar fertilizantes; la asfixia fiscal provocada por la Secretaría de Hacienda y un etcétera más largo que la Torre de Pemex.
A LO MEJOR resulta que, en realidad, la gallina de los huevos de oro... ¡se suicidó!
DADO que el presupuesto público está diseñado bajo el esquema de "lo caido, caido", quién sabe qué vaya a pasar con los mil 70 millones que devolvió el Instituto Nacional Electoral.
LOS CONSEJEROS que encabeza Lorenzo Córdova pusieron el ejemplo en tiempos de crisis y anunciaron la cancelación de su nueva sede. Y lo más importante: no se quedaron con el guardadito y decidieron reintegrarlo a la Tesorería. Peeero, resulta que ni siquiera existe un procedimiento para eso.
Y LO QUE es peor: no hay certeza de que esos mil millones se vayan a utilizar en algo de provecho, y no en comprar despensas para el Estado de México; o en pagarle la fiesta a algún embajador de gustos refinados; o que vayan en caer en manos de los partidos políticos.
POR CIERTO, ojalá en San Lázaro no sepulten la propuesta que trae entre manos Agustín Basave: recortar en 20 por ciento el ingreso de los diputados federales y cancelarles el pago del seguro médico privado.
LO INTERESANTE es que se trata de una decisión que, si quiere, puede tomar la Junta de Coordinación Política.
DADOS los sobresaltos en el peso que provoca Donald Trump con sus tuitazos, entre economistas circula un ¿chiste? Que le saldría más barato al Banco de México comprar Twitter... ¡y cerrarlo!