Ante este panorama, el peor escenario para México sería aceptar condiciones comerciales contrarias a sus intereses; en tanto, si el gobierno federal decide atacar con medidas proteccionistas similares, se estaría “dando un balazo en el pie”, advirtió Jaime Serra Puche, ex secretario de Comercio de México.
Al participar en el seminario Perspectivas Económicas 2017, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México, el también ex titular de Hacienda destacó que una mala negociación provocaría resultados aún peores que si EU decide dejar el acuerdo.
“Aceptar medidas que pueden llevar a un comercio administrado por medio de cuotas sería fatal, porque habría incertidumbre eterna, mucha corrupción y distorsionaría los precios. Ese escenario es peor a que si EU sale”, dijo en un panel conformado por los principales negociadores del TLC.
Serra es presidente de la empresa SAI Consultores; sin embargo, a inicios de la década de los 90 se desempeñaba como secretario de Comercio y Fomento Industrial, cargo desde el cual se convirtió en el principal negociador del acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá.
Otro aspecto que preocupa al ex funcionario es que con el afán de defenderse, el gobierno mexicano decida contraatacar con medidas proteccionistas similares a las que Trump pretende implementar en EU y así iniciar una guerra comercial que no traería beneficios a ninguna de las dos naciones.
“Lo segundo que me preocupa mucho es que nosotros, por razones políticas, respondamos con una guerra comercial donde busquemos un esquema de ojo por ojo, con el que nos estaríamos dando un balazo en el pie”, advirtió.
Para el experto en comercio, la solución la tiene México en sus propias manos, y es continuar con su apertura comercial para ser más competitivo, pero sobre todo, es necesario trabajar para fortalecer el estado de derecho en la materia, de modo que se garantice que las reglas del juego se cumplan cabalmente.
En tanto, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, enfatizó que “el tipo de cambio refleja un escenario pesimista que se tiene en el mundo sobre la posibilidad de atracción de inversiones en México. Pero una vez que se disipe la incertidumbre mejorarán las condiciones”.
En el mismo panel estuvo Luis de la Calle, ex subsecretario de Comercio y pieza clave en la negociación del TLC, quien destacó que México no debe ceder antes las “bravuconadas” de Trump, sino que debe ser lo suficientemente inteligente para convencer a la administración estadunidense de que el libre comercio es benéfico para ellos.
A su vez, Jaime Zabludovsky, presidente del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo, dijo que la integración de la región llegó para quedarse, por lo que llevar los aranceles a 35 por ciento, como propone Trump viola las reglas de la Organización Mundial del Comercio.
En tanto, el embajador Andrés Rozental, indicó que México no se debe dejar llevar por el “pánico de corto plazo”, debido a que parecería que se ha derrumbado todo el proyecto nacional con la llegada del magnate a la Casa Blanca.
Por la noche, durante la inauguración del Centro de Investigación y Desarrollo Honeywell, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, dijo que una vez que Trump asuma el poder en EU, México renegociará el TLC bajo tres premisas; que se reconozcan los aspectos positivos, que se necesita un tratado adecuado para el siglo XXI y que los tres países obtengan ganancias.