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VAYA que la política exterior de México con respecto a Estados Unidos ha dado bandazos en los últimos años.
EN ESTE sexenio ya van cuatro subsecretarios de Relaciones Exteriores para América del Norte: Sergio Alcocer, Carlos Pérez Verdía, Paulo Carreño y Carlos Sada, quien deja la Embajada en la Unión Americana.
Y DESDE que Enrique Peña Nieto llegó a Los Pinos, suman cinco embajadores de México en Estados Unidos... eso sin contar los seis meses de 2015 en los que la representación en Washington estuvo acéfala.
ARRANCÓ el sexenio Arturo Sarukhán, quien fue nombrado por Felipe Calderón, y después le siguieron Eduardo Medina Mora, Miguel Basáñez y Sada.
AHORA, le tocó el tigre en la rifa a Gerónimo Gutiérrez quien, a diferencia de su jefe Luis "El Becario" Videgaray, no viene a aprender, pues ya fue subsecretario para América del Norte y para América Latina, además de subsecretario de Gobierno de Segob.
A VER SI la cuarta es la vencida y Gutiérrez se queda hasta el 2018 que terminará la actual administración.
DIENTES rechinando y muelas tronando se han escuchado en días recientes en la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.
ADEMÁS de las naturales fricciones entre fracciones al calor del debate parlamentario, en el PRD y Morena andan nerviosos ante la tentación que traen algunos priistas y panistas por incorporar en la Constitución de la CDMX el "derecho a la vida".
Y ES QUE, lo que parece ser una iniciativa muy loable podría abrir la puerta para que, en legislaciones secundarias, se derogara la interrupción voluntaria del embarazo en las primeras 12 semanas de gestación, que es vista como una de las grandes conquistas de los gobiernos de izquierda en la ciudad.
PERO QUIZÁS lo que más incomoda a los legisladores es que se asegura que quien impulsa esa idea no es ni el PRI ni el PAN sino la Iglesia Católica... y quién sabe por qué, al comentarlo, voltean hacia la Catedral donde da misas los domingos el cardenal Norberto Rivera.
POCOS integrantes del gabinete se animarían a andar por la calle en estos días de protestas y "mal humor social", y uno de ellos es el titular de Salud, José Narro.
AYER salió a comer cerca de su oficina en Reforma y decidió regresar a pie, pero se tardó más de lo esperado pues varias personas se acercaron a saludarlo, a pedirle una selfie y a darle sus buenos deseos para el 2017.
TAL PARECE que el doctor Narro no necesita curarse en salud... como otros secretarios.