Sin duda que los incrementos encarecerán muchos productos, pero ni de lejos (no hay razón) en igual proporción que los combustibles fósiles.
Esos gobernadores atizaron la histeria que se tradujo en tomas de gasolineras, marchas, desabasto y saqueos, por lo que luego chillaron para que Pemex resolviera la súbita escasez.
Pero si surtir las estaciones de servicio es responsabilidad federal, las calles de acceso son de jurisdicción local, de suerte (mala) que la protesta se revirtió contra los azuzadores, lo que medio explica que le hayan bajado a su histeria.
La otra parte es mucho más sustantiva, y se entiende mejor en el reportaje de Alejandro Madrigal y Silvia Rodríguez: decenas de miles de millones de pesos van a las arcas estatales vía Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.
Y si no, a ver: ¿por qué no renuncian al IEPS para que se abarate el gasolinazo...?