Monterrey, NL (22 enero 2017).- Al menos 70 personas fueron asesinadas y calcinadas por una célula de Los Zetas en una finca de García, Nuevo León.
Aunque las autoridades reportaron desde febrero del año pasado el hallazgo de la narcofosa, fue hasta esta semana que fuentes oficiales revelaron que ahí se encontraron los restos de 70 víctimas durante los meses que la han inspeccionado, y que la cifra podría ser mayor.
El resultado de la indagatoria ha sido manejado con hermetismo por la Procuraduría de Justicia estatal, pero trascendió en los últimos días cuando entregaron restos de las víctimas a sus familiares.
Luego de las investigaciones que tardaron meses, señaló un informante, la Procuraduría entregó en las últimas semanas los restos de al menos 25 personas que fueron identificadas por medio de pruebas ADN.
Los demás, añadió, continúan sin ser identificados.
Entre las víctimas identificadas, agregó, está uno de los tres escoltas del entonces Secretario de Seguridad Pública de San Pedro, Camilo Cantú, que fueron privados de su libertad el 15 de Julio del 2010.
También se confirmó la identificación de los restos de hermanos del comediante Aldo Show y del luchador Konan Big, que fueron levantados en Monterrey un día antes que los escoltas de Cantú.
La finca donde se localizaron fragmentos de huesos y piezas dentales de las víctimas se ubica a unos 2 kilómetros al norte de las Grutas de García, en una zona de difícil acceso.
En repetidas ocasiones los investigadores habían tratado de ubicar ese lugar que operó como narcocampamento hace seis años, pero no lo habían localizado.
El informante detalló que, de acuerdo con la investigación, que fue encabezada por el Contralmirante Augusto Cruz, director de la Agencia Estatal de Investigaciones, la finca fue finalmente encontrada en febrero pasado.
Se estableció que, en ese sitio, los líderes zetas Fernando Rodríguez Hernández, "El Fabuloso", y Óscar Manuel Bernal Soriano, "La Araña", ambos ya muertos, ordenaron en el 2009 y 2010 la ejecución de decenas de personas.
Los cuerpos de las víctimas fueron calcinados en tambos para desaparecerlos, pero en el lugar quedaron fragmentos de huesos y piezas dentales.
La fuente señaló que los peritos hallaron en esa finca siete tambos usados para calcinar a las víctimas.