YAUTEPEC, MUNICIPIO OLVIDADO
Durante el primer año de administración al frente del ayuntamiento de Yautepec, el alcalde Agustín Alonso Gutiérrez no ha podido cumplir con su palabra en atender la seguridad de sus gobernados.
Ahora el edil está más sumado en buscar ser candidato a diputado local por el Partido de la Revolución Democrática que responder como autoridad, tanto así que mantiene una campaña electoral adelantada, con el uso de recursos públicos y con la evidente violación al marco del derecho.
Mientras tanto en Yautepec siguen si seguir la recomendación sobre la alerta de violencia de género, emitida por la Secretaría de Gobernación hace más de un año y en un municipio donde cunden las casas de cita y lupanares en donde han sido detectadas menores de edad “trabajando”.
El municipio es la entrada de un gran corredor en donde la trata de blancas es común, en el que los permisos otorgados por la autoridad local suele entregarlos sin problemas y a cambio de dádivas económicas hacia sus servidores públicos.
En un año, los vecinos han intentado denunciar al edil Agustín Alonso Gutiérrez sobre el incremento de bares y otros espacios, en los que menores de edad de otras entidades suelen ofrecer sus encantos hacia la clientela.
La alerta por la violencia de género es uno de los delitos más cometidos en la comunidad yautepequense, la sociedad diariamente hace las denuncias respectivas ante el alcalde, pero -al parecer- suele tirarlas al basurero.
En la localidad no hay una zona de tolerancia, a cambio las menores de edad ofrecen sus “favores” no solamente en sitios cerrados, también lo hacen en plena plaza pública y prácticamente durante todo el día.
La mayoría son menores de edad, quienes suelen caminar por la plaza y son pocas veces las que se sientan y toman un lugar, eso ha provocado la molestia de los habitantes quienes de manera cotidiana suelen denunciar los hechos.
Sin embargo, las mujeres no son molestadas ni por la policía del Mando Único que al parecer son sus principales protectores, que conforme a las versiones vecinales es porque las mujeres pagan el derecho de piso a los uniformados.
Al respecto, a pesar de tener conocimiento de este tipo de hecho el alcalde Agustín Alonso Gutiérrez prefiere omitirlos y en cada comunidad de su pueblo que suele visitar, no deja un segundo para pedir el apoyo de los ciudadanos y pueda conseguir una curul en el Congreso local para el año 2018.
Ahora, al ratificar la semana pasada su afiliación al PRD, Alonso Gutiérrez asegura que cuenta con todo el apoyo de su dirigencia para ser candidato a diputado local.
Sin embargo, al parecer el desencanto social lo deja mal parado ante los electores que no ven campañas de prevención ni acciones concretas para disminuir la prostitución ni la violencia hacia las mujeres.
Y no solamente son esas cuestiones anómalas que suceden con la protección del alcalde Agustín Alonso, la corrupción al interior del ayuntamiento de Yautepec es evidente y para todo servicio hay que dar “moches”.
Es por lo anterior que crece el comercio ambulante sobre el primer cuadro de esa ciudad, no hay alineación de los comercios formales que invaden las calles sin ningún recato y lo peor es que también el transporte pública causa caos.
También en Yautepec como en el resto del estado el muerto nuestro de cada día forma parte de la ola violenta, en una comunidad en donde la policía del Mando Único es un fracaso total.
No hay obra social que permita el desarrollo de sus habitantes, la pública es a capricho del alcalde y no por las necesidades que requiere su pueblo como son la introducción del agua potable, entre otras.
A nivel nacional, la publicidad de Yautepec no es por su carnaval ni sus bellezas naturales, como sucede con otros municipios, sino por ser la entrada del gran corredor en la trata de blancas, en su mayoría menores de edad, que quizá fueron raptadas de otras entidades del país.
Eso lo sabe la sociedad y por ello en un año y 22 días de gobierno municipal la sociedad le ha retirado la confianza a su alcalde, de quien lo señalan como el principal protector de la delincuencia en la región.