http://www.milenio.com/firmas/carlos_marin/pena_nieto-amlo-donald_trump-...
De huevos y decálogos
Diversificar vínculos con el mundo no es nuevo, pero hay que intensificarlos más.
Y la belicosa nomenklatura gringa obliga a dialogar, desde luego, y a renegociar la relación bilateral toda.
Peña, dado también a decalogar (ayer le apliqué lo cristiano al de AMLO, pero ambos pudieran también inspirarse en el sistema métrico decimal), confía sobre todo en: que se dé trato humano y se respeten los derechos de los migrantes mexicanos; asegurar el libre flujo de remesas; que se frene el ingreso ilegal de armas y dinero sucio; preservar el libre comercio, modernizar el marco comercial y proteger el flujo de inversiones hacia México.
Viajan a Washington mañana el jefe de la Oficina de la Presidencia y los titulares de SRE y Economía para preparar el terreno, y Peña volverá a toparse allá con Trump a finales de mes.
Frente al complejo y descomunal desafío, por lo pronto, a cruzar los dedos.