Más de la mitad del territorio de Estados Unidos, 31 entidades para ser exactos, tienen a México como su primer, segundo o tercer lugar de destino para sus exportaciones. El valor de los envíos comerciales asciende a 212 mil 385 millones de dólares anuales, según estimaciones del gobierno de EU y distintas cámaras de comercio de aquella nación.
Las relaciones comerciales entre nuestro país y esos 31 estados dan empleo a 3.6 millones de trabajadores estadunidenses, los cuales dependen específicamente de que exista un libre intercambio comercial entre ambas naciones, pero con las nuevas políticas arancelarias que pretende imponer el presidente Donald Trump, los empresarios viven un momento incierto sobre cómo afectará la dinámica de sus exportaciones.
En los 51 estados de la Unión Americana hay 4.9 millones de trabajadores que dependen de los tratados bilaterales con México y 74 por ciento de ellos se concentra en las entidades que ponen a nuestro país como uno de sus principales aliados comerciales.
California y Texas ostentan la mayor cantidad de trabajadores que dependen de los tratados comerciales con México, en la primera entidad 565 mil personas reciben sus ingresos del comercio bilateral, mientras que en el segundo hay 382 mil empleos.
En el caso de que los tratados comerciales con México se rompan, las exportaciones de Estados Unidos hacia nuestro país tendrán que buscar nuevos horizontes que consuman los 212 mil millones de dólares que actualmente absorbe el mercado nacional o, en su caso, cumplir con nuevas especificaciones que aún no están claras por parte del gobierno mexicano.
Para Texas, California, Arizona y Nuevo México, nuestro país es el principal destino de sus exportaciones. Entre los cuatro estados suman 132 mil 700 millones de dólares en productos enviados mediante nuestra frontera.
Desde el inicio de su campaña presidencial, Trump señaló en distintas ocasiones que había una posibilidad de renegociar las condiciones del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, porque había condiciones desfavorables para la economía estadunidense y al cual catalogó, durante el primer debate con Hillary Clinton, como "el peor tratado comercial de la historia".
La amenaza tomó forma tres días después de la toma de posesión del empresario el 20 de enero. El nuevo presidente de Estados Unidos anunció la renegociación del TLC con sus similares de Canadá, Justin Trudeau, y de México, Enrique Peña.
Las respuestas del gobierno mexicano sobre el tema llegaron un día después con una sugerencia que en años pasados parecía siquiera impensable: la opción de que México dejara el TLC si las opciones no convienen a los intereses nacionales. El secretario de Economía, Idelfonso Guajardo, lo explicó en pocas letras: "No habrá otra opción (...) ¿Ir por algo que sea menos de lo que tenemos? No tiene sentido quedarnos".
La reunión para renegociar el comercio entre Peña Nieto y Trump se llevaría a cabo hoy, pero fue cancelada por el presidente mexicano ante una postura autoritaria por parte de EU sobre el tema del muro fronterizo.
Renegociar el TLC cambiará en la dinámica económica con que se maneja la zona de Norteamérica desde hace 23 años, pues varias industrias usan diferentes recursos y mano de obra de los tres países para elaborar un solo producto. En el caso de la industria automotriz una empresa puede usar componentes hechos en Canadá y México que son ensamblados en EU.
En nuestro país se construyen en mayor medida piezas que no necesitan mano de obra especializada, como autopartes y accesorios; sin embargo, piezas como el motor o una transmisión, que requieren de conocimiento especializado son construidos en Estados Unidos y Canadá. Cada una de las partes puede cruzar la frontera para ser ensambladas en plantas de los tres países. Ahí radica la complejidad de renegociar el tratado comercial.
Hacen oficial salida del TPP
El gobierno de Estados Unidos comunicó ayer oficialmente a sus socios en el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) la retirada del país de ese pacto, ordenada la semana pasada por el presidente Donald Trump.
La Oficina del Representante de Comercio Exterior envió las cartas correspondientes que notifican "oficialmente" a los firmantes del TPP que Estados Unidos "se ha retirado del acuerdo", explicó en rueda de prensa el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
El siguiente paso es cumplir la "promesa de campaña" de Trump de "sacar a nuestro país de acuerdos comerciales inaceptables que no ponen los intereses de Estados Unidos en primer lugar", subrayó Spicer. Trump "continuará negociando nuevos y mejores acuerdos comerciales que traerán empleos, aumentarán los salarios estadunidenses y reducirán nuestro déficit comercial", agregó. Hace una semana, Trump firmó una orden para retirar al país del TPP.
(EFE/Washington)
Claves
Efectos negativos
• La aplicación de medidas proteccionistas entre los países miembros del TLC tendrá efectos negativos en el desarrollo de la región, advirtió Carlos Capistrán, economista en jefe de Bank of América Merrill Lynch.
• Dijo que la implementación de políticas restrictivas provocará menor flujo comercial, pero no un menor déficit de EU con el mundo. Lo que sí sucedería, explicó sería una reducción de la innovación y por tanto del crecimiento.